El presupuesto es un laberinto
Del pasado jueves a la fecha se han llenado las redes
sociales y la tinta de los medios escritos sobre las
verdaderas condiciones en que fue llevado a Estados
Unidos el famoso capo mexicano Ismael “el Mayo”
Zambada.
Y más todavía se han realizado especulaciones sobre
las consecuencias de esa captura, violando
completamente la soberanía mexicana, pudiera tener
para políticos como el gobernador Rocha Moya y el
propio presidente López Obrador.
Pero hasta el momento todo son meros supuestos o
imaginarios escenarios de las consecuencias de la
captura del Mayo y del presunto “falicitador”, uno de
los famosas “Chapitos”, dada la doble vía que podrían
enfrentar ante la justicia de Estados Unidos.
1.- Asumir la Omerta, es decir el total silencio y
soportar un juicio largo que pudiera concluir con una
condena a cadena perpetua como la que ahora
padece Joaquín, El Chapo, Guzmán.
2.- O convertirse en testigos protegidos de las
autoridades norteamericanas y, en esa tesitura,
tendrían primero que romper la “Omerta” (el silencio
como ley no escrita entre las organizaciones
criminales) y denunciar a quienes saben que estaban
dentro de las operaciones delictivas del Cartel que,
con muy bajo perfil, a la caída del Chapo. Manejó por
años el Mayo Zambada.
Implicaciones políticas, para los militantes de TODOS
los partidos políticos mexicanos. Surgirán si el Mayo y
su coacusado rompen la Omerta.
Lo más grave que veremos en los días que vienen
serán, como el título de la célebre novela de Jorge
Ibargüengoitia, Los Relámpagos de Agosto, que
tronarán a varios connotados hombres de la política y
del dinero, ahora ya mezclados con el dinero sucio
que genera la poderosa industria del crimen
organizados. Una industria que va desde el tráficos de
drogas, hasta el lavado de dinero proveniente de
secuestros, huachicoles y demás operaciones que
vienen caracterizando la actividad de los carteles
mexicanos.
Habrá que esperar sin duda explicaciones que vengan
de Estados Unidos y no ingenuas declaraciones sobre
el suceso proclamadas desde el ya desgastado foro de
las “Mañaneras”.
Dicen en el ámbito del crimen organizado que cuando
un secreto entre tres, para que siga siendo secreto,
uno debe estar muerto.
Macabro panorama el que habremos de presenciar en
no muy lejanos días de los relámpagos de agosto.