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QUERÉTARO, Qro., 17 de abril de 2025.- Una alta afluencia de queretanos católicos se registra en el centro histórico de la capital para acudir en este Jueves Santo a la visita de las siete casas que trata de una tradición de fé que consiste en recorrer siete templos, capillas o iglesias para acompañar espiritualmente a Jesucristo en los momentos previos a su crucifixión y hacer oración ante el monumento, que es el lugar donde se expone el copón que contiene la sagrada eucaristía para la adoración de los fieles.
La finalidad es agradecer a Jesucristo el don de la Eucaristía y del Sacerdocio que instituyó aquella noche santa.
Visitar siete iglesias es una tradición iniciada en Roma por San Felipe Neri y los fieles católicos rezan y reflexionan sobre la pasión de Cristo y su sacrificio.
Cada una de estas representa los distintos momentos que vivió Jesús la noche en la que fue arrestado y llevado ante diferentes autoridades antes de ser condenado a muerte.
La visita de las siete casas se realiza a modo de recordar y acompañar espiritualmente a Jesús en su camino hacia la crucifixión. Por lo tanto, cada visita simboliza un pasaje bíblico relacionado con el juicio y sufrimiento de Cristo.
El primer templo representa cuando Jesús es llevado del cenáculo al monte de Los olivos; el segundo templo, cuando Jesús es llevado del monte de los olivos a casa de Anás; el tercer templo, cuando Jesús es llevado de la casa de Anás ante Caifás; y el cuarto templo, cuando es llevado ante Poncio Pilato.
El quinto templo representa cuando Jesús es enviado por Pilato ante el rey Herodes; el sexto templo, cuando Jesús es llevado nuevamente ante Pilato y es sentenciado a muerte; y el séptimo templo es cuando Jesús es llevado desde el pretorio al monte Calvario.
La visita de las siete casas se realiza en este Jueves Santo, día que marca el inicio del Triduo Pascal (jueves, viernes y sábado Santos), periodo que, a su vez, abarca la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Hay que recordar que la Semana Santa es uno de los periodos litúrgicos más importantes del cristianismo.
Se trata del final de la Cuaresma, un periodo de 40 días que sirven como un periodo de oración, reflexión y penitencia para refrendar la fe.