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QUERÉTARO, Qro, 26 de agosto de 2023.- No tuvo un lleno total, como lo habíamos visto anteriormente con Marco Antonio Solís-Por ejemplo-, pero si se entregó de corazón, y ofreció un concierto donde conglomeró a mucha más gente que en sus presentaciones habituales.
Hablamos de Alejandro Fernández, quien presentó su gira “Hecho en México” durante la noche del viernes.
Como quien suele reencontrarse con un grupo de amigos, apareció en escena, hora y media retrasado, pues es mejor aparecer con calma que apurado.
Sombrero en mano, traje charro negro, y los acordes de “Tantita pena” fueron los elegidos para arrancar el recital.
Lo acompañaban sus tres coristas mujeres, que evidentemente no se sentían ofendidas por “Mátalas” canción que por cierto dejó al final, por si alguna revolucionaria indignada prefería salirse del recinto. ¡Si! Hubo quienes nos tuvimos que salir, a esas alturas de la noche, pero para evitar quedar atascados por el tráfico, típico de estos conciertos masivos. Ya bastante tuvimos los de grada con el frío y el viento, y uno que otro vendedor abusivo que se cobró la cerveza con propina obligatoria.
Alejandro, ¡Feliz! Prometió desde el arranque que si este concierto se ponía bueno, el próximo año sería más grande. Claro, no mencionó que anda en pláticas de regresar a su amado Palenque, a ofrecer un show más íntimo.
¿Sorpresas? Quienes vimos su show en Plaza de Toros México, no muchas… cantó una versión resumida del espectáculo, pero sin beber de más, pues de principio a fin ofreció calidad y no parranda.
Un show que quedará en la historia “Hecho en México” una gira que recién desempacó de España, y que ahora llegó a Querétaro.