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QUERÉTARO, Qro., 27 de enero de 2024.- La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) se encuentra en medio de un escándalo tras el despido de varios de sus empleados y la apertura de una investigación para determinar si algunos de ellos estuvieron involucrados en los ataques perpetrados por Hamás contra Israel el 7 de octubre pasado.
Philippe Lazzarini, quien lidera la UNRWA, confirmó el viernes que Israel había proporcionado a la organización «información sobre la presunta participación de varios empleados de la UNRWA en los horribles ataques» que tuvieron lugar en esa fecha.
Esta revelación provocó una reacción inmediata por parte de Estados Unidos, que anunció la suspensión de su aportación económica a la agencia. La medida subraya la gravedad de las acusaciones y la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó su consternación ante esta noticia y ha solicitado una investigación rápida para determinar cualquier responsabilidad por parte de los empleados de la UNRWA. Los ataques llevados a cabo por la milicia islamista Hamás el 7 de octubre dejaron un saldo trágico, con la muerte de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y la toma de 240 personas como rehenes, según las autoridades israelíes.
El caso plantea serias preocupaciones sobre la integridad de la UNRWA y la necesidad de garantizar que sus empleados cumplan con los principios humanitarios fundamentales en su labor de asistencia a los refugiados palestinos. La comunidad internacional espera una investigación exhaustiva y transparente para abordar este grave incidente y prevenir cualquier futura complicidad con acciones violentas.