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QUERÉTARO, Qro., 28 de diciembre de 2024.- La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, calificó a la denominada “flota fantasma rusa” como una “seria amenaza” tanto para la seguridad internacional como para el medioambiente. Estas declaraciones surgen en el contexto de la retención en Finlandia de un barco sospechoso de haber provocado la rotura del cable submarino Estlink 2, que conecta Finlandia con Estonia.
“El reciente incidente demuestra nuevamente que la envejecida y a menudo peligrosa ‘flota fantasma’, de la cual forma parte este buque detenido en Finlandia, representa un riesgo significativo para nuestra seguridad y el entorno natural”, afirmó Baerbock durante una entrevista con medios del grupo alemán Funke Mediengruppe.
La ministra expresó preocupación por las constantes roturas de cables submarinos en el mar Báltico, calificándolas como una “urgente señal de alarma”.
“En un mundo cada vez más digital, los cables submarinos son las arterias de comunicación que conectan a nuestras sociedades. Actualmente, estos barcos dañan casi todos los meses cables clave en el mar Báltico, lanzando anclas que arrastran por el lecho marino sin razón aparente”, denunció Baerbock.
Las autoridades finlandesas sospechan que el barco retenido, registrado en las Islas Cook y que realizaba un trayecto entre Rusia y Egipto, habría dañado el cable eléctrico Estlink 2 al arrastrar su ancla.
La semana pasada, 12 países europeos, incluidos Reino Unido, Noruega e Islandia, que no forman parte de la Unión Europea, anunciaron su compromiso de reforzar las medidas contra la flota fantasma rusa.
“Estos países acordaron dificultar las actividades de esta flota ilegal y aumentar los costos para Rusia en el contexto de su guerra contra Ucrania”, señala un comunicado conjunto. Entre las naciones involucradas también se encuentran Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Finlandia, Polonia, Suecia y los estados bálticos.
La llamada “flota fantasma” rusa actúa fuera del radar de las sanciones internacionales, permitiendo al gobierno de Moscú continuar con la venta de hidrocarburos, transportar material militar, y mover grano ucraniano presuntamente robado.
“Estamos comprometidos a responsabilizar a Rusia por los riesgos y el apoyo que esta flota proporciona a su guerra contra Ucrania”, declararon los representantes de los países aliados, quienes también anunciaron posibles sanciones adicionales. Advirtió Baerbock.
Esta red clandestina sigue eludiendo las restricciones impuestas al petróleo ruso, sirviendo como un pilar para el sector energético de Rusia y facilitando otras operaciones ilegales en medio del conflicto con Ucrania.