Celebra Hawái a Wisdom: el albatros más longevo pone huevo a los 74 años
TLAXCALA, Tlax., 4 de febrero de 2024.- Una pareja británica vivió momentos de angustia cuando su hijo de cuatro años estuvo al borde de la muerte tras ingerir un raspado de fresa. El caso, que ha generado gran atención en redes sociales, destaca la necesidad de alertar a los padres sobre los riesgos asociados a estas bebidas heladas para los niños.
Beth Green, la madre de Albie Pegg, compartió su experiencia para prevenir a otros padres, señalando la falta de advertencias por parte de las empresas que comercializan este tipo de productos. La tragedia ocurrió en octubre durante una visita a un boliche, donde compraron el raspado para Albie. Después de consumirlo, el niño empezó a experimentar síntomas preocupantes, desde cansancio hasta alucinaciones y pérdida de conocimiento.
La madre, alarmada, lo llevó de inmediato a urgencias, donde descubrieron un peligrosamente bajo nivel de azúcar y un ritmo cardíaco débil. Tras tres días en el hospital, Albie se recuperó con ayuda médica. Los análisis revelaron que el glicericol, presente en los jarabes de estas bebidas, fue el desencadenante de la crisis.
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