Regímenes autoritarios amenazan autonomía de medios: Juan Pablo de Leo
QUERÉTARO, Qro., 26 de octubre de 2023.- La ciudad de Acapulco se encuentra en un estado crítico después de más de 36 horas del embate del huracán Otis, un desastre natural que ha dejado a la población en una situación de emergencia.
La incomunicación persiste, los saqueos se intensifican, la seguridad es prácticamente nula, y la falta de electricidad ha sumido a la ciudad en la oscuridad. El aeropuerto, la zona hotelera y la mayoría de las viviendas están destrozados, mientras que la esperanza se centra en la ayuda federal.
El huracán Otis, de categoría 5, impactó Acapulco el pasado domingo, provocando una destrucción sin precedentes en la región. A más de un día desde su paso, la ciudad se enfrenta a múltiples desafíos. La falta de comunicación ha aislado a la población y ha obstaculizado los esfuerzos de rescate y asistencia. Las redes telefónicas y de internet están colapsadas, dejando a los residentes sin medios efectivos para solicitar ayuda o estar en contacto con sus seres queridos.
La seguridad en la ciudad es prácticamente inexistente, con reportes de saqueos constantes en tiendas y viviendas. La desesperación y la falta de recursos han llevado a algunas personas a recurrir a actos delictivos en busca de suministros básicos.
La falta de electricidad agrava aún más la situación, ya que paraliza la operación de servicios esenciales, incluyendo hospitales y comunicaciones. La ciudad se encuentra sumida en la oscuridad, sin señales de recuperación a corto plazo.
El Aeropuerto Internacional de Acapulco se encuentra en ruinas, lo que dificulta la llegada de ayuda y la evacuación de aquellos que necesitan atención médica urgente. La zona hotelera, que representa un pilar económico de la ciudad, ha sufrido graves daños, lo que plantea interrogantes sobre la recuperación económica a largo plazo.
La gran mayoría de las viviendas en Acapulco están dañadas o destruidas, dejando a miles de residentes sin un lugar seguro donde refugiarse.
En medio de esta devastación, se están estableciendo centros de acopio en diferentes partes de México para ayudar a los habitantes de Acapulco. Específicamente, en Querétaro, se pueden hacer donaciones de alimentos enlatados y productos de higiene personal en las delegaciones de las entidades y en la oficina de Protección Civil. La solidaridad de la comunidad nacional es vital en este momento de necesidad.
La ciudad de Acapulco se encuentra en una situación de emergencia extrema, esperando con ansias la ayuda federal que brinde alivio a sus habitantes afectados por el huracán Otis. La recuperación será un proceso largo y desafiante, pero con la unidad y la solidaridad de la nación, Acapulco podrá volver a ponerse de pie.