Libros de ayer y hoy
La aparición del Listado Nominal de Electores en la página de Amazon no fue un accidente, mucho menos una anécdota ligera perdonable mediante disculpas o pago de multas. No.
Es agravio mayúsculo.
Quien “subió” los datos de 83 millones y medio de mexicanos a la “nube”, lo hizo con toda premeditación, alevosía y ventaja política y/o económica.
El INE sabe muy bien de dónde salió el documento y quiénes lo tuvieron bajo resguardo desde hace poco más de un año.
Mientras se aclara lo ocurrido, la autoridad electoral queda con la “cola” entre las patas por el “descuido” y falta de atención inmediata a la alerta detonada por el investigador estadunidense Chris Vickery, a quien no “pelaron” en la Embajada de México en EU ni en el Instituto Nacional Electoral, hasta que el Departamento de Estado de EU “metió su cucara”.
El padrón colocado en el portal de Amazon fue entregado a un de los partidos políticos registrados para el proceso electoral federal de 2015, porque así lo mandata la ley. Habría diez partidos sospechosos, aunque en realidad la lista fue filtrada sólo por uno; cada copia deja huellas indelebles.
El INE y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales ya saben quien fue el partido y la o las personas delincuentes.
El Consejo General del INE enfrenta la presión montonera de los representantes partidistas que exigen revelar el nombre del infractor. Los partidos se integran en bloque, se protegen, ante la posibilidad de que los alcancen el destino y sus consecuencias.
El INE se encuentra ante la disyuntiva de aplicar la ley con severa firmeza o recurrir a la tibieza. Aplicar una sanción económica que se pagará con el dinero de las prerrogativas –y por lo tanto de nuestros impuestos– sería una burla. Quien violentó la ley y desnudó –70 horas– a la ciudadanía nacional, exponiendo a miles de políticos, empresarios, sindicalistas, periodistas y personas vulnerables ante la delincuencia, cometió un delito grave que no puede quedar impune.
La manipulación del listado electoral rebasa por mucho el ámbito electoral; los empadronados estamos bien, pero bien em…padronados.
Quien resulte responsable merece “bote”, y el partido que favoreció la despreciable conducta, perder el registro.
Veremos a cuánto se atreve el INE.
EL MONJE CHAMUSCADO: Al irse el GIEI se lleva entre las patas a Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, señalado como “sembrador” de evidencias.
@JoseCardenas1 | [email protected] | www.josecardenas.com