Libros de ayer y hoy
Donald Trump es una celebridad con demasiado talento para los negocios, mucha mala leche y muy poca clase, a quien “México no debería hacerle demasiado caso porque no llegará muy lejos”.
Trump, como Lagrimita… para llorar
El New York Daily News dio en el clavo. El miércoles pasado la portada del tabloide publicó la imagen de un payaso levantando el dedo tras el escudo presidencial estadounidense y la frase “Clown Run for Prez”. (http://www.nydailynews.com/news/the-week?pdate=20150617).
El personaje ridiculizado es el magnate inmobiliario Donad Trump. El dueño de medio Manhattan tuvo la ocurrencia de lanzarse en pos de la Casa Blanca… la de allá, claro.
Al bufón ese le gustan el circo y el escándalo; recuerde cuando en 2008 fastidiaba a Barack Obama alegando que no nació en EU.
Al “destaparse” Trump vomitó una desafortunada narrativa contra el radicalismo islámico, la amenaza China y japonesa… y el peligro que representa México –país enemigo, dijo– al mandar a EU sólo drogadictos, criminales y violadores… a la peor gente.
Donald Trump es una celebridad con demasiado talento para los negocios, mucha mala leche y muy poca clase, a quien “México no debería hacerle demasiado caso porque no llegará muy lejos”, pronostica Arturo Sarukhán, ex embajador de nuestro país en EU.
Sectores xenófobos de la ultraderecha norteamericana respaldarán el embate de Trump, pero el discurso es veneno puro para sus afanes de gobernar al país más poderoso del mundo.
El Gobierno Mexicano fue generoso al permitir que el Canciller José Antonio Meade respondiera a las insultantes declaraciones de este Güicho Domínguez recargado.
En los meses venideros retumbarán los ataques contra nuestro país, por la inseguridad, la corrupción y el problema migratorio. La contienda electoral de allá es una pelea que nos raspará por acá… sin derecho a voz, menos a voto.
Preguntar quién nos conviene como presidente de EU es ocioso. Al final, la relación bilateral estará marcada por los intereses comunes, más que por las filias o las fobias personales. Hillary Clinton y Jeb Bush –los aspirantes más notorios– entienden que sí entienden… no como el payaso güero que nos pone a reír hasta llorar… como nuestro Lagrimita tapatío.
EL MONJE LOCO: Vientos azules soplan en el Senado; el PAN presidirá la Mesa Directiva; el duranguense José Rosas Aispuro aspira; se le atraviesan Roberto Gil Zuarth y el sonorense Héctor Larios. El PRI quedará con la Junta de Coordinación Política; el PRD con la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez. Por cierto, el coordinador de los senadores panistas –Fernando Herrera Ávila– se “destapa” de una vez para buscar –el año entrante– la alternancia en Aguascalientes.
@JoseCardenas1 | [email protected] | www.josecardenas.com