Líneas Quadratín
Deshojando la margarita…
El autodestape cibernético de Margarita Zavala para la Presidencia –emula los pasos de Hillary Clinton, en EU– es jugada soberbia.
Gustavo Madero está acalambrado; el anuncio le cayó en las muelas.
De saque, la “movida” de Margarita cambia por completo el panorama no sólo para el PAN; adelanta el reloj político.
Madero se preparaba para reactivar la aplanadora y aplastar de nuevo al aparato calderonista; veía la oportunidad de afianzarse en el dominio partidista con Ricardo Anaya –el joven maravilla–; el siguiente paso sería lanzarse a “la grande” desde el liderazgo de la bancada del PAN en el Congreso.
Pero…
La autopostulación madrugadora de Margarita mete ruido a las ansias personales del mandamás blanquiazul. Primero, porque la esposa del ex presidente Felipe Calderón no estaba invitada al banquete. Segundo, porque Zavala supera a Madero en popularidad e imagen. Tercero, porque se trata de un personaje calificado para cuestionar los errores de la dirigencia panista tras el magro resultado electoral.
No olvidemos que Margarita Zavala fue una de las figuras damnificadas por la decisión maderista de acapararlo todo.
Cuando menos en el imaginario de la comentocracia, Margarita Zavala habría sido un cuadro valioso para el PAN en la próxima legislatura; ahora no será fácil hacerla quitársela de encima. Ella la va a buscar por el PAN pero si el maderismo la segrega, podría fortalecerla como candidata ciudadana huérfana de partido; si le abre la puerta, la señora podría ganar.
Queda claro. Margarita Zavala quiere regresar a Los Pinos. Ella cree que México ya está listo para tener una Presidenta que sí voltee a ver a la sociedad. No teme el achaque de los errores cometidos por su esposo; Felipe Calderón –subraya– no es un pasivo sino un activo para enfrentar primero a los de casa, y en su momento a los candidatos de fuera; léase Andrés Manuel, Mancera… o a quien el PRI decida.
La autopostulación adelantada de Margarita es una verdadera bomba; rotundo reto; mensaje directo para los ultras políticamente correctos… por cierto, muy pasados de moda.
EL MONJE LOCO: Sorprende la sorpresa. Seguramente no fue sencillo para Margarita tomar la decisión; habrá puesto en la balanza activos y pasivos; habrá escuchado profundas voces diversas; habrá entendido la decepción por la política y los partidos; habrá visto los errores que alejaron al PAN de los ciudadanos quienes demandan ser escuchados; habrá entendido que así como ella apoyó a su marido ahora le toca a él…
@JoseCardenas1 | [email protected] | www.josecardenas.com