SAN JUAN, Puerto Rico, 18 de febrero de 2015.- América Latina no deja de sorprender con sus polifacéticos personajes y costumbres mestizas, convirtiéndose martes 17 de febrero en el ojo de la noticia cuando una familia de puertorricenses decidiera velar al señor Renato García Delgado en la sala de su casa, completamente de pie, en un altar erigido en su nombre… y vestido de su superheroe favorito: Linterna Verde.
Se suceso se produjo en el residencial San José de Río Piedras, según reportó el diario Primera Hora, donde Renato falleció este pasado lunes a los 50 años de edad, aquejado malestar respiratorio, sin embargo, sus familiares decidieron embalsamarlo ya que “nunca nos dijo como quería ser enterrado, pensábamos hacerlo de una manera normal, pero los vecinos nos dijeron que lo expusiera en la sala de la casa con el disfraz que tanto quería” comenta su hermana, Milagros García.
Y es que casi todos los días, el señor Renato se encaminaba por el mundo ataviado como Linterna Verde, ello después de que el ‘disfraz lo eligiera’ hace exactamente un mes.
“Tenía un caso de asma severo y teníamos que llevarlo muy seguido al hospital para que le administraran dosis de oxígeno para calmarlo. Un día lo mandaron a botar una ropa, encontró ese disfraz y desde ahí se hizo el personaje de ‘Linterna Verde’. Se empoderaba y parecía que ni siquiera estaba enfermo. Tiene una página en Facebook. Íbamos a hacerle una película de parodia pero no llegamos”, lamentó Milagros.
Una vez embalsamado, hasta la casa llegaron curiosos para darle el último adiós a Linterna Verde quien fue sepultado este miércoles 18 de febrero con el mismo vestuario en el cementerio Santa María Magdalena de Pazzis.
Fue en una tumba de coco y al ritmo de La Cuna Blanca que los restos de Renato fueron trasladados hasta su última morada en un cementerio de la Capital, donde por lo menos una centena de dolientes, familiares, amigos y residentes (algunos de ellos con camisetas alusivas a Linterna Verde) decidieron rendir homenaje a su personaje del barrio.
“Lo conocí por muchos años y yo llevo más de 15 años viviendo allí en San José. Era un muchacho muy humilde, siempre alegre, siempre con una sonrisa”, dijo Mardelia Morales. “Era bien bueno. Bien bueno”, dijo con ojos llorosos.
Paralelamente y en entrevista con Primera Hora, uno de sus mejores amigos, Jorge ‘Nano’ Olmo, precisó “Renato siempre quería esa ropita y una vez fue a un negocio del barrio y todos le comentaron que se veía bien cómico. Nunca fue a manera de burla. No, no. Se dio a querer. Era muy bueno”.
De acuerdo al portal MinutoUno, la práctica puertorriencese de exponer al fallecido puede “constituir una excentricidad para el resto”, pero ha ido convirtiéndose en una manera de rendir homenaje a los difuntos que cada día crece en aceptación en aquel país latinoamericano. En junio pasado, el cuerpo de un trabajador de equipamiento pesado fue velado y paseado sobre la pala de una excavadora con la que trabajaba por el barrio donde residía.
Poco antes, una octogenaria puertorriqueña fue velada con su mejor atuendo y recostada sobre su mecedora favorita, tal y como pidió a sus cinco hijas antes de morir.
También fueron casos llamativos el de un hombre que fue embalsamado y mostrado sobre una de las ambulancias que poseía como propietario de una empresa que prestaba ese servicio.
Otro joven de 22 años fue colocado sobre la moto de gran cilindrada que solía conducir, cuando irónicamente pereció durante una balacera en un intento por deshacerse de la unidad.
“Estos velatorios son tomados muy en serio por las familias, que tratan de homenajear de una forma especial a los fallecidos, aunque las autoridades han intentando sin éxito encontrar vías legales para prohibirlos”, expone MinutoUno al recordar que esta práctica data de 2008.