Libros de ayer y hoy
Algo de interesante deben tener las conclusiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, pues sus integrantes pasaron más de un año aquí (el doble de lo presupuestado.
A diferencia de otros países, como Venezuela y Cuba, donde no dejan entrar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aquí se les invitó y se les pagó por colaborar en la investigación de la fiscalía (la PGR) sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
¿Conclusiones? Nada que nos diga dónde están los 43 o qué pasó con ellos.
Ni siquiera dan una pista, sólo se limitan a descalificar el trabajo hecho.
No involucran al Ejército, al que sólo reprochan por omisión, pues su batallón habría sido informado y no actuó por estar fuera de su jurisdicción.
Lo que hicieron los soldados, y está en los partes militares y en la averiguación, fue ir al hospital donde había heridos y pedir ambulancias para ellos.
Dice el informe final del GIEI, con otras palabras, que nuestros sistema de justicia penal es una basura. Tiene razón. Es una vergüenza. La justicia en México es pésima y no puede seguir así. Gracias por recordárnoslo.
El informe del GIE señala que hubo tortura de parte de la PGR a algunos testigos clave. Lo creo. Que se castigue a los torturadores, pero que ello no implique la libertad de los asesinos de los normalistas.
Dice que se tendió un cerco con policías de Iguala, Cocula y Huitzuco (o sea, todo en el ámbito municipal) para que a los normalistas les fuera imposible escapar de la muerte.
Entonces, ¿cómo escaparon tantos, entre ellos el hijo de Felipe de la Cruz (como lo mencionó ayer Jorge Fernández Menéndez en su espléndida columna)?
Establece el GIEI que no halló “una sola evidencia” para asegurar que en el basurero de Cocula fueron ejecutados e incinerados los normalistas.
Miente. Hubo dos peritajes contrapuestos: el de la PGR que dice que sí hubo incendio, y el del experto en incendios forestalesJosé Torero, que dice que no hubo. Por recomendación de éste último, la PGR y el GIEI encargaron un tercer estudio, de común acuerdo, a un grupo de peritos internacionales.
Ese tercer peritaje estableció que ahí hubo un incendio de grandes dimensiones en el que fueron incinerados “al menos“ 14 seres humanos.
¿Por qué el peritaje, que ellos encargaron para zanjar la diferencia, no sirve? Porque clarifica qué pasó, y el GIEI quiere confundir.
Otra más, que no responden: ellos habían dicho en conferencia de prensa que no hubo incendio en Cocula, basados en una foto de satélite. ¿Dónde está la foto? Mintieron. ¿Por qué mintieron? Por su interés en confundir.
Otra: ¿qué hacían los normalistas en Iguala? Ellos iban a botear y a robar camiones a Chilpancingo, muy cercano a Ayotzinapa, y de pronto se cambió la orden por una ruta lejana: a Iguala.
¿Por qué esa contraorden? ¿Quién la dio? ¿Quién o quiénes los mandaron al matadero? Ni una palabra de eso dice el GIEI. La PGR tampoco ha tenido el valor de decirlo.
Es falso lo del quinto camión cargado con droga para llevarla a Chicago, que habrían secuestrado por error los normalistas. Ese camión, que está filmado, fue abandonado por los estudiantes cuadras más adelante por incómodo. Y su licencia era para viajes en Guerrero y Morelos.
Ya se promueve una Comisión de la Verdad para el caso. Esperemos que, de darse, no sea como la que integraron en el gobierno de Fox, cuando se robaron el dinero y lo tiraron en borracheras y francachelas.