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QUERÉTARO, Qro., 15 de mayo de 2014.- Derivado del deceso de un mejor en una guardería de la capital el pasado miércoles, el regidor de Movimiento Ciudadano, José Luis Aguilera Rico, urgió la aprobación del Primer Reglamento para la Prestación de Servicios de Estancias Infantiles y Guardería en el municipio de Querétaro que presentó ante la Secretaría del Ayuntamiento el pasado mes de marzo.
Aguilera Rico indicó que este reglamento surgió como respuesta al incidente que sufriera una menor de 10 meses, en la guardería NANI, quien perdiera la vida el pasado mes de marzo por una presunta asfixia por broncoaspiración.
“Presentamos dicho reglamento tras el lamentable suceso, hoy nos enteramos de un nuevo, el segundo en lo que va de este año, y aún sigue en la Secretaría del Ayuntamiento del Municipio de Querétaro, esto a pesar de la importancia de su aprobación, hoy más urgente que nunca”, señaló el regidor naranja.
Aguilera Rico, apuntó que el reglamento para la prestación de servicios de estancias infantiles y guarderías, está comprendido por 50 artículos, en los cuales, subrayó, se encuentra plasmada la preocupación e interés por parte de los padres de familia de garantizar el desarrollo social, psicológico, físico y emocional de los infantes en espacios seguros y confiables.
Destacó que en lo que sería el Primer Reglamento para la Prestación de Servicios de Estancias Infantiles y Guarderías, se establece la atribución y responsabilidad tanto de las autoridades municipales, propietarios, padres de familia y consejos que representen a la sociedad, que hoy exigen que los niños crezcan, aprendan y se desarrollen en un ambiente seguro, de equidad, inclusión y respeto.
“Existe una preocupación latente en las estancias infantiles y guarderías, pues no existe un reglamento como tal, por lo que presentamos esta propuesta para que sea analizada por los integrantes del cabildo, y así dar voz a las demandas de los padres de familia, que por necesidad tienen que dejar a sus hijos al cuidado de terceros”, destacó Aguilera Rico.
De igual manera, el reglamento establece como obligación la supervisión al personal que labora en dichos centros educativos, su certificación, la inspección y vigilancia, además de fijar un catálogo de sanciones en caso de que se incumpla con lo establecido, para garantizar que los menores de edad crezcan y aprendan en espacios sanos y seguros.