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QUERÉTARO, Qro., 1 de mayo del 2016.- Al rededor de las 11:00 de la mañana uno de los dirigentes de la CTM, Miguel Rodríguez Maciel, terminó de manera abrupta el desfile del primero de mayo, luego de que profesores disidentes arrojaron camisetas, gorras y líquidos al templete en el que se encontraba el gobernador.
A la voz de «se termina todo» de Rodríguez Maciel, el gobernador, Francisco Domínguez Servién; el secretario de Educación, Alfredo Botello Montes, y el secretario del Trabajo, José Luis Aguilera, abandonaron el templete para subir caminando el andador 5 de mayo y encerrarse en la Secretaría de Gobierno.
Algunos de los manifestantes siguieron al mandatario, quien iba rodeado del cuerpo de seguridad, y en la plaza permanecieron policías de diferentes corporaciones.
De acuerdo con cifras de la secretario del Trabajo, en el desfile participarían unos 10 mil trabajadores y terminaría alrededor de la 13:30 horas.
Más tarde el gobernador, Francisco Domínguez Servién, acompañado de líderes de organizaciones sindicales, realizó una conferencia de prensa en la que lamentó que se haya cancelado el evento, un hecho inédito en la historia de los queretanos.
El mandatario estatal instruyó a todo su gabinete a iniciar un diálogo total con los sindicatos, además que exhortó a privilegiar el diálogo y el respeto, como caminos para construir acuerdos que mantengan la paz social.
Puntualizó que esta tradición es de los trabajadores para reconocer su competitividad y la fuerza que representan para Querétaro.
Líderes de diferentes organizaciones, como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), señalaron que esta situación fue muy penosa, porque las manifestaciones provenían de un grupo de personas que pretenden desestabilizar al estado.