Reporta GCDMX 11.5 millones de peregrinos en la Basílica
MÉXICO, DF, 10 de enero de 2015.- Se manejan con sutileza, son hábiles, simpáticos y convincentes; visten los ornamentos de sacerdotes católicos y conocen los símbolos de la misa; oran, bendicen y perdonan los pecados, pero se aprovechan de la ignorancia y de la necesidad de los fieles: son los falsos sacerdotes.
Se les puede encontrar en panteones, funerarias, afuera de hospitales o clínicas, parques; acuden a los domicilios a ofrecer sus servicios para dar la bendición a los enfermos y llegan a ofrecer los sacramentos del bautizo, confirmación y matrimonio de manera particular en casas. Y también a través del internet ofrecen sus servicios.
Un gran porcentaje de ellos se compone de personas que estudiaron en algún seminario, pero que por razones diversas fueron expulsadas. Algunos fueron sacristanes en algún momento de su vida y otros más simplemente vieron la oportunidad de obtener dinero fácil a costa de la buena fe de las personas.
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