NUEVA DELHI, India, 8 de marzo de 2015.- En pleno siglo XXI, todo intento de mejorar la calidad de vida de las mujeres en la India se enfrenta con retos difíciles de superar.
Según El País, la situación de desigualdad, pobreza y falta de oportunidades hace que la India sea uno de los países con mayor índice de suicidios de todo el mundo (con 21 casos por cada 100 mil habitantes); poco más de 300 millones de féminas (el 48% de la población de la India) están en riesgo de exclusión; más de 175 millones son analfabetas; el aborto selectivo ha impedido el nacimiento de 10 millones de niñas en los últimos 20 años y cada hora muere una mujer por causas vinculadas a la dote.
Pero estas cifras son aún más dramáticas cuando se les contrasta con la hecatombe cultural en torno a la violación en India. Y es que esta semana, Mukesh Singh, uno de los hombres condenados a muerte por violar y matar a una estudiante de medicina en 2012, admitió ante las cámaras de televisión que si la víctima no se hubiera resistido al ultraje sexual no habría sido asesinada, ello según recoge el portal Jezebel.
“Una mujer decente no deambula por ahí a las 9 de la noche. Para mí, las mujeres son más responsables de una violación que los hombres”, precisó el reo durante una entrevista para un documental de la BBC, mismo que será transmitido este domingo 8 de marzo en toda India y donde el muchacho de 25 años adujo que “el trabajo doméstico es para las mujeres, no andar circulando por discos o bares, de noche, haciendo cosas equivocadas, usando la ropa inadecuada”.
Mukesh se refiere en concreto a la noche del 16 de diciembre de 2012, cuando él y una comitiva de 5 hampones abusaron grupalmente de Jyoti Pandey, una jovencita de 23 años que se encontraba de paseo con su novio en Nueva Delhi.
VIDAS TRUNCADAS “La estudiante de 23 años salió del cine después de ver Una Aventura Extraordinaria (Life of Pi). A las 20:30 horas, la pareja abordó un camión de transporte público en el que también viajaban 6 adultos. Todos ellos abusaron de la estudiante. Después de golpear al novio de la víctima, se turnaron para abusar de ella y, finalmente, darle el golpe de gracia con una barra de hierro”, precisa The Huffington Post al recordar uno de los episodios más cruentos en la historia de la India.
Con un carrera en medicina por delante, la muchacha falleció en el hospital 13 días después del abuso colectivo y la autopsia reveló que el asalto sexual fue tan barbárico que le provocó daños irreparables en intestinos y órganos genitales.
En ese sentido, Mukesh, quien manejaba la unidad al momento de la violación y se “unió a sus compañeros durante la velada”, justificó su comportamiento al justificar que la gente “tiene derecho a darl una lección a las mujeres”, y que la estudiante tendría que haber aceptado su destino.
“Cuando la violaban no tendría que haber luchado en su defensa. Tendría que haber permanecido en silencio y permitir la violación. Si lo hubiera hecho, entonces la habríamos dejado ir después de ‘hacérselo’ y sólo hubiéramos golpeado a su amigo”, afirmó el atacante en el documental de la BBC titulado La Hija de la India, donde se añade que el ultraje en contra de la aspirante a médica tuvo una duración de 40 minutos.
SIN ARREPENTIMIENTO Según Mukesh la pena de muerte que pesa sobre él y los otros asaltantes sexuales “sólo hará que las cosas sean aún más peligrosas para las chicas. Ahora cuando las violen no las dejarán ir como hicimos nosotros. Las matarán”.
Luego de la noche del 16 de diciembre de 2012, en el mundo entero se hizo eco de lo sucedido y la India vivió una oleada de protestas inéditas, provocando ultimadamente que los legisladores del país asiático reformaran la ley para duplicar las penas de cárcel a los violadores y contemplar penas para los condenados por voyeurismo, acoso sexual y trata de mujeres.
En cuanto a los violadores de la joven, 5 de ellos (incluido Mukesh) fueron aprehendidos, 4 fueron declarados culpables y el sexto, un menor de 18 años, fue juzgado por separado y enviado a un tutelar de menores, donde purga 4 años de prisión.
Si bien, las penas que se tradujeron en un insulto a la memoria de la mujer asesinada, Mukesh no erró en su pronóstico.
De acuerdo al Indian Express, la violencia contra las mujeres en India sólo ha extendido, al grado que cada 21 minutos se denuncia una violación y que los ataques con ácido, la violencia doméstica y el acoso se han convertido en una imperante realidad. En ese tenor, fue en 2013 que se denunciaron ante la policía 309 mil 546 delitos contra mujer, desde los 244 mil 270 del año anterior, de acuerdo con la Oficina de Registro del Crimen.
LA VENGANZA Luego de que se dieran a conocer algunas transcripciones del documental de la BBC y que las declaraciones de Mukesh se filtraran en el ciberespacio, trascendió que miles de personas en la India han emprendido un exhorto para ponerse en pie y traer justicia en contra de las mujeres abusadas en el país asiático, de forma que los ciudadanos han comenzado a “tomar justicia por su propia mano”.
Tan sólo este jueves 5 de marzo, un contingente de hindúes enardecidos irrumpieron en la prisión de alta seguridad en el estado de Nagalandia, secuestrando a un presunto violador de 35 años de edad y dándole muerte.
“La sociedad hindú tomó justicia sobre su propia mano, exponiendo el escalofriante panorama de los abusos sexuales y la inexistente equidad de género en el país asiático”, expone el Daily Mail en su versión en línea al añadir que la turba se aprestó a las afueras del penal hasta integrar un contingente que se tendía a lo largo de 6 kilómetros.
El tabloide reporta que los ciudadanos derribaron los dos portones del centro penitenciario, ante lo que los guardias de seguridad se replegaron y permitieron la captura del violador, un empresario musulman de 35 años, quien habría sido desnudado, humillado públicamente y arrastrado por medio de un vehículo hasta una torre de reloj, donde fue apaleado hasta la muerte.
“Muchas personas resultaron heridas durante el encuentro, pues los policías dispararon contra los manifestantes e intentaron disuadirlos a base de cachazos, mientras que un sinnúmero de uniformados también sufrió lesiones cuando la turba los atacó con piedras”, se advierte en el Daily Mail al añadir que lo más probable es que el documental La Hija de la India sea censurado en la región.