Itinerario Político
En conjunto con el INAH, el municipio rehabilitó el Atrio del Templo del Carmen, se rescató la Pila del Indio Triste y se instaló el nuevo monumento al músico queretano Eduardo Loarca.
QUERÉTARO, Qro., 30 de marzo de 2015.- Con el objetivo de rescatar espacios públicos y conservar el patrimonio cultural, el Municipio de Querétaro realizó la rehabilitación y rescate de tres sitios históricos en la ciudad: el Atrio del Templo del Carmen, la denominada Pila del Indio Triste, y la instalación de un nuevo monumento en homenaje al músico queretano Eduardo Loarca.
Las obras se realizaron en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y en total se invirtieron recursos por poco más de medio millón de pesos.
En representación del presidente municipal de Querétaro, Luis Cevallos Pérez, el Director del Instituto Municipal dela Cultura, José Antonio MacGregor Campuzano, encabezó el recorrido de entrega de obras acompañado del delegado del Centro Histórico, José Niembro Calzada.
En primer momento, ambos inauguraron el nuevo monumento en homenaje al reconocido músico, originario del barrio deLa Cruz, Eduardo Loarca, y el cual se encuentra ubicado al exterior del Conservatorio de Música José Guadalupe Velázquez.
Ahí, MacGregor Campuzano destacó la importancia de reconocer a los queretanos que han formado parte de la construcción de la historia de la ciudad, y que con pasión han defendido el patrimonio cultural y artístico.
Como segundo punto, se realizó la entrega del rescate dela Piladel Indio Triste. Durante el evento, el delegado del Centro Histórico, José Niembro Calzada, destacó que la obra se realizó en acompañamiento con el INAH para conservar las características originales de este sitio histórico, que por años se había encontrado en abandono.
La Pilao Alcantarilla del Indio Triste, ubicada en la calle de Venustiano Carranza, fue una de las más importantes de la ciudad por la cantidad de agua que recibía; formó parte del sistema de distribución de agua limpia con el que contó la ciudad y brindó servicio hasta la primera década del siglo XX cuando quedó en desuso, enajenándose el predio que finalmente la administración municipal logró recuperar el año pasado.
Los funcionarios municipales entregaron la restauración y dignificación del Atrio del Templo del Carmen que incluyó el rescate de jardineras, colocación de rampas para convertir la plaza en 100% accesible para las personas con discapacidad y la colocación de un monumento y placa de bronce en homenaje a los adultos mayores; esto como un reconocimiento a dicha población que representa la fortaleza, historia, valores y eje de las familias.