Querétaro, entre los estados con menor índice de mortalidad infantil

En 2015, en Querétaro habitaban 678 mil niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años, es decir, uno de cada tres residentes en el estado correspondía a una persona menor de 18 años.

QUERÉTARO, Qro., 27 de abril de 2016.- En Querétaro la mortalidad infantil ha registrado un importante descenso en las últimas décadas: en 1970 morían 74.7 menores de un año por cada mil nacimientos; en la actualidad, la tasa estimada para el trienio 2011 a 2013 es de 23.7; siendo las localidades de menor tamaño donde la mortalidad infantil ocurre en mayor medida, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI).

En esta materia los avances logrados por nuestra sociedad son significativos. Durante el primer año de vida el riesgo de morir es muy alto y, de acuerdo con la UNICEF, “más de un 70 por ciento de las muertes infantiles que se producen todos los años se deben a seis causas: diarrea, paludismo, infecciones neonatales, neumonía, parto prematuro o la falta de oxígeno al nacer”.

Este organismo también señala que la mayoría de las muertes infantiles son evitables y se producen en los sectores más vulnerables de la población, por lo que la tasa de mortalidad infantil es un indicador de bienestar.

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En es estado residen 678 mil niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años, lo que en términos relativos representa el 33.3 por ciento de la población total, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Intercensal 2015.

El monto de niños ha aumentado ligeramente en las últimas décadas, aunque su participación porcentual ha disminuido: en 1990 el número de niños ascendía a 514 mil y su proporción respecto del total era del 48.9 por ciento.

El número de niños menores de cinco años ascienden a más de 183 mil, poco más de 382 mil se encuentran en edad escolar (5 a 14 años), en tanto que poco más de 112 mil son adolescentes de 15 a 17 años los cuales requieren de una atención integral en materia de educación, salud e integración social que cumpla las demandas específicas de este grupo que se prepara para integrarse a la vida adulta.