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QUERÉTARO, Qro., 30 de noviembre de 2013.- Con un minuto de aplausos fue despedido el Presbítero Juan Marcos Granados Álvarez, quien en su última convocatoria reunió a cientos de familias que le dijeron adiós con oraciones, música y llanto, al salir del Seminario Conciliar, donde el Obispo Faustino Armendáriz Jiménez ofició una misa, este sábado al medio día.
Durante la homilía, el Obispo Faustino invitó a los presentes a pedirle a dios que el padre Juan Manuel sea bien recibido por toda la Corte Celestial.
«Pidamos hermanos al señor todo poderoso que escuche nuestras oraciones y acoja en la asamblea de los santos a nuestro hermano, Marco Antonio (sic) que mientras vivió en la tierra, dedicó su vida al servicio de la iglesia».
Reconoció el trabajo hecho por el Presbítero y destacó su labor con las mujeres, y su visión de algunas actualizaciones en el propio Seminario.
«Una lamentable ausencia pero sabemos que está con dios, yo creo que el cariño que le tienen es para agradecerles, porque quieren a sus sacerdotes y han querido especialmente al padre Marcos».
Su cuerpo fue traslado a Dr. Mora, donde será velado, y el domingo será trasladado a su lugar de nacimiento, San José Iturbide, Guanajuato.
Este lunes se realizará la última misa en San José Iturbide donde el Obispo Faustino Armendáriz encabezará su sepultura.