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QUERÉTARO, Qro., 31 de marzo de 2016.-La insuficiencia venosa es un padecimiento irreversible pero tratable, que afecta principalmente a mujeres de 20 a 40 años de edad, provocando en ellas dolor e hinchazón, además de alteración o dificultad para que haya un retorno sanguíneo adecuado en las piernas.
Las principales causas de este padecimiento son: sobrepeso, sedentarismo, permanecer en una misma posición por mucho tiempo, obesidad y falta de ejercicio; en las mujeres, que es el sector de la población más afectado, la ingesta de hormonas y número de embarazos, contribuyen a la aparición de este padecimiento.
“Los síntomas comienzan con un ligero cambio de coloración en las venas de la pierna, dolor al caminar o elaborar actividades cotidianas, hinchazón, y la presencia de venas varicosas o dilatadas de tres a cuatro milímetros de diámetro”, aseguró el angiólogo Hugo Francisco Solorio Rosete, médico adscrito al Hospital General Regional (HGR) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro.
Para prevenir los factores de riesgo y evitar las complicaciones a futuro, se sugiere modificar el estilo de vida, hacer ejercicio, uso de medias de compresión cuando se permanece en una misma posición por mucho tiempo por el trabajo, y llevar una alimentación adecuada.
La insuficiencia venosa es irreversible pero se controla con el uso de flebotónicos ―fármacos para estimular y mejorar el flujo sanguíneo― para que los síntomas sean menores, pero en caso de no recibir el tratamiento adecuado y oportuno, es posible que haya presencia de úlceras, dolor extremo en las piernas, trombosis, además de alteraciones en el estado general de salud.
Existen dos tipos de insuficiencia venosa, el primero se conoce como primario y es fácil de resolver, ya que es cuando empieza el problema; el segundo es causado por complicaciones más severas como: trombosis, traumatismo o tumoración; por ello es importante controlar las etapas iniciales, ya que si se deja avanzar la enfermedad, el tratamiento tiene menos resultado que al principio.
Este padecimiento se puede prevenir si se atienden los factores de riesgo; el Seguro Social exhorta a la población a tener una buena alimentación para no desarrollar sobrepeso u obesidad, hacer ejercicio y evitar, en la medida de lo posible, la ingesta de hormonas, de esta manera se puede tener una oportuna detección y óptimo tratamiento.