Libros de ayer y hoy
Para maña, maña y media…
El portero cae al pasto, se queja de un golpe en las costillas; parece haber sufrido la embestida de un toro de lidia; grita y se retuerce ante el árbitro confundido quien de inmediato llama a las asistencias. Nadie vio el golpe: ni el silbante, el público de la tribuna, o quienes siguen el encuentro por la tele. El equipo rival reclama la queja del arquero; alega un ardid para “hacer tiempo”… y retrasar el juego.
Todos conocemos las mañas futboleras, incluidos senadores y diputados sin distingo partidista. Por eso no extraña la actitud perredista ante la inminente discusión de las leyes secundarias en materia energética.
El senador Miguel Barbosa –líder de la bancada amarilla– es hábil y muy listo; pide a sus contrapartes posponer el crucial debate energético para después del mundial; apela a la profunda afición balompédica de los mexicanos.
Según Barbosa, si se mantiene el calendario como está planeado nadie “pelará” el debate reformista; el torneo nos mantendrá embelesados y los promotores priistas de la mentada reforma nos golearán mientras babeamos por las hazañas de Messi, Cristiano o Neymar… ¿y lloramos la eliminación del “Tripiojo” en el tercer partido?.
Miguel Barbosa pide una tregua; lo de menos es aprobar el paquete integrado por 28 leyes en julio, dos o tres semanas no hacen diferencia–alega.
En respuesta, David Penchyna, priista y presidente de la Comisión de Energía del Senado se niega a ceder. El hidalguense defiende el calendario pactado: acuerdos previos el 29 de mayo, discusión del 23 al 28 de junio. De colmillo retorcido, Penchyna propone a su colega del Sol Azteca declarar recesos para ver los partidos de México; se vale ponerse la verde… y después verde por el resultado.
En el fondo, la propuesta de Barbosa es mañosa; prepara el terreno para denunciar un madruguete y enseña los hilos que deberán ser atados para descalificar por todo lo alto el acuerdo “vende-patria” entre priístas y panistas.
En realidad, el senador perredista busca que el debate atraiga toda la atención de la opinión pública… sin distracción alguna. Es sabido que el PRD votará en contra de la iniciativa presidencial y por lo mismo requiere que los argumentos de su bancada queden bien claros… y retumben en los oídos de todos los mexicanos.
Barbosa construye la trama, nos regala un avance de la película… y de paso atiza el fuego. Según el senador perredista, el conjunto de iniciativas energéticas no se preparó en Los Pinos… tampoco en la Secretaría de Energía. Cada frase del documento fue redactada en despachos de compañías internacionales al servicio de los intereses de grupos de empresarios e inversionistas extranjeros… y nacionales.
De paso, otro cubetazo de combustible lanzado al fuego es la denuncia de Dolores Padierna contra Pedro Joaquín Coldwell y familia por un presunto conflicto de intereses entre el Secretario de Energía y Pemex, quien posee varias estaciones de gasolina.
–¿Otro cacerolazo legislativo?
Como sea, cada quien su estrategia… y cada cual sus virus… tratando de adelantarse a la jugada, jalar marca y bloquear los movimientos del contrario.
En la víspera de los tiempos extra, todos denuncian artimañas. Penchyna acusa a Barbosa de detener el juego… de recurrir a tácticas dilatorias. El perredista dice que en todo caso el mañoso es el Ejecutivo por haber enviado la propuesta energética el último día del periodo ordinario… precisamente el 30 de abril.
…y así, todo es cuestión de maña para patear el balón.
@JoseCardenas1 | [email protected] | josecardenas.com.mx