Promete Sheinbaum cero impunidad ante feminicidios y reforma vs violencia
QUERÉTARO, Qro., 29 de abril de 2014.- En rueda de prensa, el Padre Alejandro Solalinde, quien se ha destacado como defensor de los Derechos Humanos de los migrantes, señaló que el modo de operar de algunos cárteles se ha ido modificando y han encontrado en los migrantes una mina de oro, en la que ni las autoridades estadounidenses ni las mexicanas han querido poner orden.
«El gobierno es el principal culpable de exponer a los migrantes en un tren, donde saben perfectamente que los van a asaltar, y esto, muchas veces hemos dudado si esto es tan casual o pudiera ser también una estrategia velada encubierta del Estado para inhibir la migración».
Puntualizó que de la frontera sur a la norte cada migrante necesita al menos mil 500 dólares ya que integrantes del cártel del Golfo y de los Zetas los extorsionan durante su viaje, quienes les van cobrando 100 dólares por cada tramo que avanzan.
«Y tienen que pagarlos antes, si se suben (sin pagar) los tiran materialmente del tren, los tiran estando el tren andando, esto ocasiona mutilaciones, fracturas».
Comentó un caso en el que dos hombres hondureños, fueron secuestrados por integrantes de algún grupo de delincuencia organizada, quienes pidieron 5 mil pesos por cada uno y que una vez que los secuestradores pensaron que ya tenían el dinero, los hirieron con un machete hasta que ellos se hicieron pasar por muertos para salvar su vida.
«Son los carteles de los Zetas, del Golfo, pero sus operadores finalmente son ‘maras’, yo entiendo que los que colaboran con el Golfo podrían ser de la 18, pero finalmente son mercenarios, son personas que no tienen nada que hacer en sus países de origen y que aquí tienen que venir a hacer lo mismo, porque no saben hacer otra cosa».
Agregó que la mentalidad sobre la migración y los migrantes tiene que cambiar en pos de garantizar el respeto de sus garantías individuales no solamente en nuestro país, sino en los Estados Unidos y en el resto del mundo, pues México es un país que ha salido reprobado en varias ocasiones y por distintos organismos, en garantizar los Derechos fundamentales de las personas.