Reporta Real Madrid lesión en el muslo izquierdo de Kylian Mbappé
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de septiembre de 2014.- Acostumbrado a historias tristes, propietarios de dudosa calidad moral o de extravagantes antecedentes, el Querétaro vive actualmente una realidad tan bondadosa como crueles habían sido sus pesares.
El Querétaro que hoy presume al astro Ronaldinho es el mismo que hace apenas cuatro meses aún sufría por salarios caídos y se ahorraba gastos de concentraciones, publica Medio Tiempo.
Se trata del cuadro que ya cuenta en sus filas con un «crack» ganador del Balón de Oro, pero cuya afición lloraba un nuevo descenso hace poco más de un año.
Ahora bajo el amparo de un consorcio económicamente poderoso, su actualidad llena de entusiasmo y de zona de Liguilla –a pesar de que no han ganado en las últimas cuatro jornadas–, sólo se compara con la del Apertura 2011 en que alcanzaron las Semifinales por primera y única vez en su historia.
De ahí en fuera, al club emplumado le sobran capítulos interrumpidos en el Máximo Circuito, al que tardó 40 años en llegar.
Como si fuera vaticinio, los Gallos surgieron en 1950 como cuadro de Segunda División y alcanzaron el Máximo Circuito hasta 1990, a partir de lo cual han sufrido tres descensos (1994, 2007 y 2013) y una desaparición aplicada por la Federación Mexicana de Futbol en 2004 entre sospechas de estar ligado con el narcotráfico.
Nota completa en: http://www.mediotiempo.com/futbol/mexico/noticias/2014/09/15/metamorfosis-de-gallos-del-abismo-a-la-opulencia