MAINE, EU, 23 de febrero de 2015.- Los intentos por “impresionar” a una chica responden a una bagatela de posibilidades: fingir riqueza, pretender fama, simular cortesía, aparentar éxito, falsear la personalidad… pero nada como representar un secuestro para hacerse con la conquista del ser amado.

Esta fue la opción elegida por el estadounidense Kyle Dube “quien quería ser un héroe y terminó convertido en un asesino”, según publica The Daily Mail en su edición en línea, donde se recogen los pormenores del primer día de juicio en contra del muchacho de 21 años, quien habría “secuestrado a una jovencita para, posteriormente, rescatarla y que ella se enamorara de él”.

Conforme a los testimonios de la primer comparecencia en contra de Kyle, resulta que el oriundo de Maine, Estados Unidos, quedó prendado en 2013 de una quinceañera llamada Nichole Cable, a quien decidió cortejar pese a que sus intentos fueron completamente inútiles. Entonces “le sobrevino una idea de un millón”.

Viendo que Nichole se resistía a sus avances amatorios, Kyle decidió crear una cuenta falsa en Facebook con el nombre de un tercer amigo común para ganarse su confianza. Se citó con la jovencita en un bosque colindante con la casa de la familia Cable, se cubrió la cara con un pasamontañas, la atacó a traición por la espalda, le tapó la boca con cinta de asilar, la asfixió hasta dejarla inconciente, la amagó por completo y la metió por fuerza en la cajuela de una furgoneta.

Una vez concretada la Fase A del intrincado proyecto, Kyle suspiró aliviado. Sólo quedaba “rescatar” a su amada Nichole, liberándola del secuestro al que él mismo la había sometido y “convertirse tanto en el caballero de brillante armadura como el legendario héroe de la historia”, publica el tabloide The Mirror. Pero… infortunadamente, las cosas no salieron de acuerdo al plan.

Cuando Kyle se internó en el bosque y se encontraba dispuesto a seguir con la charada, descendió del vehículo, abrió la cajuela y se hizo con hallazgo aterrador: Nichole Cable había muerto, “seguramente por la fuerza con la que él la había ahorcado. Así que decidió improvisar y tiró su cadáver en el bosque”.

Era el 12 de mayo de 2013 y hoy, casi 2 años más tarde, Kyle hace frente a la justicia acusado de homicidio en un caso que ha dividido a la opinión pública americana en respecto a los peligros del ciberespacio.

Durante el primer día de las comparecencias, la fiscalía ha tomado como punto de inflexión las declaraciones de un muchacho llamado Bryan Butterfield, quien el 14 de mayo de 2013 se percató de que su cuenta en Facebook había sido duplicada y cuya identidad habría sido presuntamente utilizada por Kyle para citarse con Nichole en el bosque.

“Nichole le mandó un mensaje a una amiga diciéndole que había quedado con Butterfield para comprar marihuana: no era el auténtico Bryan Butterfield, sino una cuenta falsa creada por Kyle para que el verdadero Butterfield pareciera el culpable del secuestro. A la policía no le costó mucho atar cabos: los mensajes que escribía el falso Butterfield se enviaban desde el módem de la casa de los padres de Kyle, donde residía el veinteañero”, publica The Daily Mail al añadir que, lo que había empezado como un truco de mal gusto había terminado en tragedia irreparable.

De ser condenado, Kyle quien quería ganarse el derecho de robarse el corazón de una quinceañera por ser el héroe de turno, podría pasar entre 25 años y toda su vida tras las rejas.

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