Manifestantes de la México-Querétaro marcharán hacia el DF
COLÓN, Qro., 1 abril 2014.- Uno de los capos más buscados en el país, Enrique “Kike” Plancarte se había refugiado en el municipio de Colón donde los habitantes lo recibieron al ser un “fuereño” que había decidido irse a radicar a Querétaro.
Todo transcurría con calma en el municipio que sería su último refugio, alquiló una casa y un rancho, donde ya estaba determinado a radicar.
Lejos de lujos en comparación con casas aseguradas en Michoacán, Plancarte escogió una de un piso en el Barrio Las Cruces; tenía dos habitaciones, una modesta cocina y una sala donde se podía observar la presencia de películas piratas, celulares, publicidad diversa y hasta documentos de camionetas de procedencia extranjera que buscaba legalizar.
También había ropa tirada y los refrigeradores llenos de algunos alimentos, pero la vivienda en Prolongación Puebla estaba sin mayor protección, pudo constatar Quadratín.
Este mismo hecho verificó en un rancho de la misma localidad El Lindero, que tenía unas 12 cabezas de ganado.
Estaba abandonado y sin agua, con apenas unas pasturas.
Enrique «Kike» Plancarte había elegido hacer de su captura una tarea nada fácil a las autoridades militares que ya lo habían seguido por 24 horas, en un operativo que implicó 200 efectivos y dos helicópteros.
Plancarte había determinado que moriría en la raya cuando vio un helicóptero de la Marina a lo lejos, mientras veía un partido de futbol llanero.
“Kike” estaba habituado a ese tipo de movimientos, por lo que de inmediato supo que iban por él, entonces emprendió la fuga en una de sus camionetas.
Los militares causaron expectación entre la población, pues escucharon al helicóptero y cuando se dieron cuenta, ya estaban rodeados en la misa de la Iglesia de San Francisco de Asís.
«El padre Mario, ni cuenta se dio, hasta que empezaron a abandonar la parroquia la gente, entonces mandó llamar al campanero que le dijo que había policías; el habló con ellos y les dijo que a quién buscaban y que para que no espantaran a los fieles recorrieran todas las bancas y eso hicieron, ya después se fueron”, dijo una vecina.
Para entonces la presencia de los militares había causado gran alboroto entre la población, hecho que se agudizó cuando cerraron accesos para enseguida comenzar el cateo de casa por casa en la calle Prolongación Puebla.
En seguida escucharon disparos y gritos para enseguida establecer silencio,“Plancarte quiso darse a la fuga abriendo fuego, pero fue abatido, se le ubicó vía aérea, nos dieron el reporte, se le acordonó el área, se le invitó a entregarse pero no aceptó y comenzó a disparar para darse a la fuga pero la agresión fue repelida y cayó herido”, dijo el director de Seguridad Pública Municipal, Abel Sánchez Ledesma.
Así concluyeron mas 24 horas de persecución en contra de Plancarte en un municipio que a decir del alcalde Alejandro Arteaga, “es el más católico del país”.