Itinerario Político
QUERETARO, QRO., 18 de febrero de 2015. El Obispo de la ciudad de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, encabezó en Catedral la celebración por el Miércoles de Ceniza como el inicio de la Cuaresma.
La Galería: Conmemora Obispo el Miércoles de Ceniza
Faustino Armendáriz destacó a este importante periodo como de reflexión para los católicos, que sirve de preparación para conmemorar la pasión y muerte de Jesús. Asimismo, pidió a todos los feligreses acercarse a Dios a través de la oración para arrepentirse de los pecados.
«El tiempo de Cuaresma siempre es una convocatoria de Dios para acercarnos a él, y buscar caminos para que el ser humano le agrade a Dios. La Cuaresma aparece en la sociedad como un escenario de esperanza. Dios nos invita a ir a misa y a intensificarlo y ayudar a quien más lo necesita para traducir nuestra fe en obras. Eso nos toca a todos los que dicen ser cristianos católicos.
«La limosna se da a alguien de que no se espera recibir algo a cambio y deberá ser algo del cristiano, sin mérito. Algunos aprenden a dar. La limosna nos da la oportunidad de compartir el bienestar con los demás. Hagamos limosna en estos días, hay muchos indigentes y miseria, los migrantes pasan muchos por nuestro estado necesitamos prestarles atención, no son invisibles».
Asimismo, pidió aplicar los tres elementos de San Mateo: la oración, la limosna y el ayuno.
«El tiempo cuaresmal es el inicio de de recorrer en oración, es un tiempo de orientar la oración… lo que cuenta no es la apariencia; el valor de la vida no depende de la aprobación de los demás, el valor de la vida no es el contacto que podemos aparentar ya que es lo que llevas en tu corazón».
Expresó la necesidad de orar ya que sólo así se pueden sanar las heridas y se tiene un verdadero contacto con Dios.
«En la debilidad y lo frágil de la vida podemos dirigirnos a él, ya sea en nuestro auto, caminando o en el cuarto, ante tantas heridas que nos hagan en él corazón, ahí nos encontramos con dios. La oración no es personal es de la comunidad y a eso se le llama hipocresía y se trata de unir la relación con Dios y cualquier auto presentación y el quiere que se lo digamos y se lo pidamos», externó.