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QUERÉTARO, Qro., 5 de mayo de 2014.- El coordinador del Consejo Estatal de Concertación Ciudadana de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable, Emilio Vasconcelos Dueñas, consideró que el proyecto del tren rápido México-Querétaro debe ser revisado nuevamente, pues sostuvo que el querer ubicar la terminal en las inmediaciones de la colonia Álamos y Balcones del Acueducto es inviable, ya que se trata de zonas urbanas altamente pobladas.
«Y hablando del aspecto ambiental, hay tres ejes sustantivos, la Ley General del Equilibrio Ecológico, la Ley General de Cambio Climático y la Estrategia Nacional de Cambio Climático visión 10-20-40, y en esta herramienta se establece la obligación de la coordinación de los tres niveles de gobierno para atender proyectos de gran envergadura como es este».
Indicó que la manifestación de impacto ambiental de la obra, en poder de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) acota que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes pretende ubicar una estación provisional en las inmediaciones de dichas colonias, a unos cuantos metros del Bernardo Quintana, lo que tendría un impacto en el medio ambiente, aunque el documento no detalla por qué se eligió ese punto de la ciudad.
«Querétaro no es la excepción, la estación se construyó 350 metros más allá del río, donde no había más que tierra y animales, la ciudad, para nada tenía contacto con la estación, y ahí se puso la vía del tren y la estación».
Vasconcelos Dueñas, aseguró que de las 786 páginas que conforman la manifestación de impacto ambiental, no se aclara por qué se necesita una estación temporal y una permanente y que construir una estación donde se encuentra el parque infantil Alcanfores, también es inviable.
«Dónde sí, nosotros proponemos, poner esta estación en el entorno del aeropuerto intercontinental de Querétaro, es un valle abierto, zona sensiblemente plana, con brisa débil, esto imposiblita la concentración de gases con el efecto invernadero».
Reconoció la bondad del proyecto en cuanto a la reducción del tiempo de traslado entre las dos ciudades, así como lo que podría significar en cuanto a la reducción de emisiones contaminantes, pues en los últimos 11 años se generaron 7 millones de dióxido de carbono, por 22 millones de vehículos, y que con este proyecto se podrá reducir a 2.5 millones de toneladas por el uso del tren.
Sostuvo que bajo la misma lógica de sacar el transporte pesado de la ciudad con el libramiento Apaseo-Palmillas, se debe pensar en no causar más densidad de movilidad en la zona, sino de que la terminal del tren rápido, sea en la periferia de la ciudad.
El consejo propone que se instale una estación multimodal en las inmediaciones del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, con terminal de autobuses, base de taxis y estacionamiento para automóviles y bicicletas, además de construir otra pista de aterrizaje.