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QUERÉTARO, Qro., 18 de julio de 2014.- Una de las grandes incógnitas en el arranque del certamen era ver cómo haría encajar Ignacio Ambriz a uno de sus refuerzos de lujo, Ricardo Osorio, si se toma en cuenta que la última línea fue uno de los puntos más sólidos de la oncena emplumada durante los últimos campeonatos; para mantener la línea de cuatro Yasser Corona fue movido a la lateral izquierda.
Y fue precisamente la zaga la que le costó a Querétaro recibir el primer gol a menos de 70 segundos de del silbatazo inicial; sin embargo, la jugada la llegada se produjo por la banda contraria, cuando Daniel Ludueña desbordó y envió un servicio a media altura, que picó justo entre el portero y los centrales, en el punto en el que Víctor Sosa estiró la pierna para empujar la pelota y hacer el 1-0.
El golpe anímico, no obstante, no fue tan fuerte como se esperaba y mientras los locales apostaron por hacer rodar la pelota, gestando sus avances en los pies de los escudos Jiménez y Osuna, en tanto que la visita, ventaja en mano, cedió la posesión de la pelota y optó por explotar la peligrosidad de sus hombres de ataque.
El partido se desarrollaba donde le convenía a los Pumas, que se concentraron en no dar facilidades en su último cuarto de cancha, y de vez en cuando, atacaban buscando cambios de velocidad y disparos de media distancia.
La defensa volvió a mostrar que le falta acoplamiento y en jugada en la que la UNAM paseó la bola de un lado a otro del área, finalmente Sosa volvió a aparecer solo para cruzar un derechazo que impactó la pierna de Osorio y se anidó en el fondo de la cabaña local para el 2-0.
Ambriz no tenía de otra y al medio tiempo sacó a un hombre de recuperación, Osuna, y metió a uno de vocación ofensiva, Santana, con lo que su equipo ganó en presencia en el campo rival.
Si bien es cierto que Querétaro jugaba más cerca del arco del ‘Pikolín’, el nerviosismo era notorio y nadie levantó la mano para convertirse en el referente de ataque; en la última jugada los disparos carecieron de potencia o dirección.
Al 55′ Hernández comprometió la pelota con un saque de meta frontal a un incómodo Corona, que perdió la pelota en la media luna pero acabó por negociar una falta -y amonestación- para evitar el 3-0.
El gusto no le duró mucho pues el tiro libre fue ejecutado con maestría por Ludueña, quien pasó la pelota por encima de la barrera y venció el lance -algo tardío- de Édgar Hernández. Pumas ya ganaba por goleada.
Pero las malas noticias no terminaban; al 70′ «Danilinho» sacó la pelota con una fuerte entrada que a primera instancia parecía legal, pero el arbitro Luis Enrique Santander no pensó lo mismo y no dudó en mostrarle la tarjeta roja.
Una pequeña alegría se llevó la afición local, pues más a base de empuje que de buen fútbol, Ángel Sepúlveda hizo el 3-1 luego de una serie de rebotes en el área chica, para hacer más decoroso el descalabro.
ALINEACIONES
Querétaro: Édgar Herández, George Corral, Miguel Martínez, Ricardo Osorio, Yasser Corona, Marco Jiménez (Ángel Sepúlveda 65′), Mario Osuna (Sergio Santana 46′), Danilo Verón, Wiliam, Camilo Sanvezzo y Ricardo Jesús (Jorge Gastélum 79′) DT: Ignacio Ambriz.
UNAM: Alejandro Palacios, Josecarlos Van Rankin, Marco Palacios, Darío Verón, Luis Fuentes, Martín Romagnoli, David Cabrera, Javier Cortés (Roberto Ramírez 92′), Daniel Ludueña (Diego Lagos 86′), Víctor Sosa (Dante López 83′) y Matías Britos. DT: José Luis Trejo