Pasar mucho tiempo sentado aumenta el riesgo cardíaco, revela estudio
Según la Encuesta Nacional de Adicciones, 1 de cada 3 mexicanos entre 12 y 65 años de edad consume alcohol; hay 17 millones de fumadores activos y más de medio millón dependientes de sustancias ilícitas.
QUERÉTARO, Qro., 09 de mayo de 2015.- El problema del uso del tabaco, las drogas y el abuso de alcohol es universal, y ningún país o lugar de trabajo es ajeno al mismo, reporta la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Estudios llevados a cabo por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), muestran que el abuso de sustancias contribuye a causar accidentes, ausentismo, problemas de salud, robos, baja de productividad y pérdida de empleos, con los resultados siguientes:
• El ausentismo es dos o tres veces mayor entre quienes abusan de las drogas y el alcohol que entre los demás empleados.
• Cerca del 10 por ciento de los casos de accidentes en el trabajo corresponden a trabajadores intoxicados.
• Más del 10 por ciento de los accidentes mortales en el trabajo están relacionados con el consumo de drogas y alcohol.
• Los empleados con problemas relacionados con el consumo de drogas y alcohol requieren tres veces más prestaciones por enfermedades y presentan cinco veces más solicitudes de indemnización.
Dicho organismo, subraya que el “consumo de drogas se percibe a menudo como abuso de las mismas y se considera inmoral e ilícito, creando así un estigma que se aplica a todos los consumidores. Este enfoque, excesivamente simplista de un problema social complejo, desencadena, invariablemente, medidas punitivas, y ha inhibido iniciativas que habrían podido ayudar a prevenir el problema del abuso de sustancias o a prestar asistencia a los individuos afectados para hacer frente al problema”.
El abuso de sustancias afecta en los centros de trabajo aspectos de importancia fundamental, tanto para los trabajadores como para los empleadores. Para los trabajadores, el abuso de sustancias puede traer por consecuencia accidentes, la aplicación de medidas disciplinarias e inclusive de la pérdida del empleo.
Adicionalmente, afecta el bienestar de sus familias, puesto que los ingresos se destinan a la compra de alcohol y otras drogas.
Según los datos de la más reciente Encuesta Nacional de Adicciones, uno de cada tres mexicanos entre 12 y 65 años de edad consume alcohol con patrones de riesgo, hay cerca de 17 millones de fumadores activos y más de medio millón de personas son dependientes de sustancias ilícitas.