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QUERÉTARO, Qro., 23 de septiembre de 2014.- El Club Querétaro se jugará el todo por el todo ante Tigres por la permanencia en el torneo de Copa MX este martes, cuando el cuadro queretano visite Monterrey para jugar el encuentro de vuelta de la última llave de la fase de grupos.
Luego de obtener un importante triunfo de 4-1 ante Chivas, los Gallos se encuentran plenamente concentrados para el encuentro que tendrán contra Tigres, ya que no hay mañana.
Para el portero Édgar Hernández no importa lo desgastante que pueda ser jugar 48 horas después del triunfo ante Chivas, sino conseguir el triunfo para seguir peleando en el torneo de Copa.
“No hay mañana (…) los dos torneos son importantes, son igual de importantes sabiendo que es a un partido, el día de mañana es sólo un partido de vida o muerte y cualquier jugador que este ahí lo vamos a jugar de esa manera sabiendo que es la última oportunidad que tenemos”.
Aseguró que el equipo ha funcionado bien con la llegada de Ronaldinho, el cual se ha adaptado al ritmo de juego del equipo.
“El viene con la intención de sumar, de ser uno más, el equipo viene jugando de una manera y no tiene por qué cambiar la forma y se adecua la forma de jugar de él y la forma de pensar de él, pero la forma de que se trabaja tácticamente no cambia en nada, lo único que hace la diferencia es la magia que él hace con el balón”.
Por su parte, William da Silva reconoció que el triunfo sobre el Guadalajara servirá para animar al equipo, que tenía cuatro fechas sin ganar.
Dijo que será agotador el juego ante Tigres, dado el corto tiempo que hay entre los dos partidos; sin embargo, es necesario obtener el triunfo para continuar peleando el campeonato.
“Un momento muy importante para nosotros, ya necesitábamos un triunfo como este para agarrar confianza y regresar a la liga y ahora en la copa necesitamos ganar y con este triunfo nos da más confianza para este partido (…) iremos viendo en la cancha como se va reflejando todo porque de verdad es un tiempo muy corto entre un partido y otro y nunca me tocó jugar un partido con menos de 48 horas y en Brasil jugamos con 72 horas y hay que ver mañana como va a quedar entre la cancha”.