Itinerario Político
La familia decidió que las cenizas del escritor volverían a Colombia. Dejarían la biblioteca de la casa familiar en la Ciudad de México y serían parte del Caribe.
CIUDAD DE MÉXICO., 23 de mayo de 2016. – Durante varios días han sido muchos los rumores que correteaban por las calles empedradas de Cartagena. Las cenizas de Gabriel García Márquez, fallecido en abril de 2014, por fin estaban en tierras colombianas y como procede con los mitos, las historias más o menos reales se pegan a su figura como el calor a la coronilla estos días en la costa Caribe.
De acuerdo con el diario El País, la tarde del domingo, en la hora malva, cuando la muralla de la ciudad antigua brilla como la primera vez que el Nobel de literatura la vio, se desvelaron los misterios. Todos los restos del escritor yacen en el Claustro de la Merced de la Universidad de Cartagena. Y lo hacen en este lugar por decisión de su mujer y sus hijos. Zanjado el asunto, comenzó el homenaje.
El patio en el que descansa ya García Márquez es de color blanco y amarillo, como las flores que adornan el pedestal de hierro y metacrilato sobre el que se ha situado la caja de cemento con las cenizas y un busto del escritor que firma la artista británica Katie Murray, amiga de la familia. El mismo color de las mariposas que decoran los árboles y del abanico de Mercedes Barcha, la esposa de García Márquez.
Con información de Quadratín México