Descubren una variedad de pez que globo que, en un intento por conquistar a una hembra pareja, traza las más complicadas formaciones geométricas en el subsuelo marino con sus aletas.
TOKIO, Japón., 17 de marzo de 2015.- ¿Qué harías si tuvieras que impresionar a tu pareja? Existen miles de maneras de sorprender. Y el pez globo es todo un artista para ello. Desde hace tiempo se conocían los misteriosos rosetones en el fondo del mar, unas estructuras efímeras y poco claras. Por suerte, desde 2011 sabemos quién los hace y por qué.
Téngalo por seguro, desde este momento, usted no volverá a ver con los mismos ojos al pez globo, ese curioso animalillo animal que no sólo es capaz de hincharse hasta cuadruplicar su tamaño para ahuyentar a los posibles depredadores sino que, conforme a la BBC, esta criatura constituye uno de los más esmerados arquitectos del reino animal.
¿Su obra? Círculos cósmicos, castillos de amor y valles geométricos.
La historia se remonta al año de 1995, cuando un grupo de unos buceadores japoneses observaron por primera vez una hermosa imagen circular en el fondo marino de la isla Amami Ōshima,. Poco después, más círculos fueron descubiertos.
El público en general comenzó a especular sobre el fenómeno, argumentando que se trataba de extraterrestres o mariscos grandes. Finalmente el enigma ha sido resuelto, al descubrirse que el creador de estas formaciones excepcionales es una especie de macho de pez globo que, laboriosamente, agita sus aletas hasta construir los más proverbiales castillos de arena.
De acuerdo a LiveScience, el pez globo se pasa una semana al completo trabajando en su obra maestra para poder impresionar a la hembra. Éste es su particular tributo ya que con su construcción atraerá a una posible compañera para perpetuar sus genes.
Cuando los círculos están terminados, las hembras llegan a inspeccionarlos. Si les gusta lo que ven, se reproducen con los machos, dijo Hiroshi Kawase del Museo de Historia Natural de Chiba, Japón. Pero nadie sabe exactamente qué es lo que las hembras buscan en estos círculos o qué rasgos les gustan más: ya sean las crestas, los valles alineados radialmente, los fragmentos de conchas o los sedimentos finos que le dan un aspecto distintivo y colorido al castillo.
En ese sentido, el SmithsonianMag afirma que la parte superior del círculo “arrea” el agua y los sedimentos marinos hacia el centro del castillo de arena, de forma que todos los picos y valles provocan que la velocidad de la corriente marina “se reduzca en casi un 25% en el centro, donde se colocan los huevos”.
Es una pena que el pez globo no mantenga estas formaciones que alcanzan a medir hasta 2 metros de diámetro, y las corrientes submarinas las destruyan en sólo dos días. Toda una faena para un pescado de sólo dos centímetros.