Bienestar Michoacán, el negocio de la corrupción a costa del infelizaje
MÉXICO, DF., 24 de junio de 2014.- Pemex otorgó contratos a sus filiales privadas por al menos 21 mil 458 millones de pesos durante la última década mediante adjudicaciones millonarias a empresas del Grupo PMI para el transporte marítimo de hidrocarburos.
Los contratos asignados por la paraestatal a las empresas PMI Trading Ltd. y PMI Norteamérica de 2004 a 2014 -por concepto de fletes y arrendamiento financiero de buque/tanques- incrementaron más de 100 veces la participación de las empresas privadas manejadas de manera discrecional por el Consejo de Administración de Pemex, de acuerdo con información recabada por Quadratín a través del Portal de Obligaciones y de Transparencia.
De este modo, Pemex otorgó contratos multimillonarios a sus filiales privadas, las cuales no están obligadas a rendir cuentas a pesar de operar con dinero público, tal como ha advertido en reiteradas ocasiones la Auditoría Superior de la Federación. Esto significa que Pemex privatizó más de 21 mil millones de pesos al otorgarle contratos a sus filiales mediante operaciones similares a las utilizadas por el crimen organizado para lavar dinero.
De este modo, Pemex otorgó contratos multimillonarios a sus filiales privadas, las cuales no están obligadas a rendir cuentas a pesar de operar con dinero público, tal como ha advertido en reiteradas ocasiones la Auditoría Superior de la Federación. Esto significa que Pemex privatizó más de 21 mil millones de pesos al otorgarle contratos a sus filiales mediante operaciones similares a las utilizadas por el crimen organizado para lavar dinero.
Mientras que en 2004 las empresas de Grupo PMI obtuvieron contratos por 121 millones 863 mil pesos, este monto creció a 12 mil 234 millones tan sólo en el primer semestre de 2014.
De los 98 contratos revisados por Quadratín, 96 de ellos fueron otorgados por adjudicación directa.
Los dos restantes, concedidos mediante licitación pública en 2014, fueron otorgados a PMI Norteamérica en asociación con los astilleros gallegos Hijos de J. Barreras (del cual Pemex es dueño de 51%) y Navantia, para la construcción de dos floteles, los cuales ascienden a 5 mil 405 millones 350 mil pesos cada uno por concepto de “servicio de alimentación y hotelería con el apoyo de una unidad habitacional flotante partida 1 y partida 2”.
Dichos contratos, con número 428224804 y 428224805, fueron celebrados el 17 de febrero de 2014 para operar por 10 años a partir de 2016.
Pero esta no es la primera vez que las autoasignaciones de Pemex generan críticas por la falta de transparencia.
Lo mismo ocurrió en 2013, cuando Pemex Refinación otorgó contratos de adjudicación directa a PMI Norteamérica para la compra de cuatro buque/tanques como parte del programa de renovación de la flota de Pemex, por los cuales, la paraestatal pagará 34.5 millones de dólares por cada embarcación con una tasa de interés del 4.99% anual. Esto significa que Pemex pagará 9 millones de dólares solo en intereses a sus propias filiales privadas, tal como se establece los cuatro contratos para la adquisición de los buque/tanques S-5112, S-5113, S-5114 y S-5115 (rebautizados como Jaguaroundi, Centla, Texistepec y Rarámuri), según consta en documentos obtenidos por Quadratín, a través de una solicitud de información.
De ahí que el procedimiento haya despertado desconfianza entre algunos actores que siguieron de cerca el proceso.
“Es probable que, entre los participantes cuyos buques no fueron adjudicados, haya existido una percepción de falta de equidad y transparencia por el simple hecho de que competían contra una filial del Grupo Pemex, que, además, se había llevado anteriormente todos los contratos para los 10 buques tanque que se adquirieron durante el proyecto de renovación de la flota petrolera”, señaló el consultor David Shields en su declaración, en febrero de 2013, ante la Secretaría de la Función Pública como testigo social del proceso de adjudicación de cuatro buque/tanques.
“Si Pemex Refinación solicita la participación de un Testigo Social en sus procedimientos, debe permitir su presencia en todos los actos y reuniones del mismo. Como esto no sucedió y no fui invitado a las reuniones del Grupo de Trabajo y del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos, Obras y Servicios –sólo recibí la información documental de esas reuniones–, no puedo dar fe de la transparencia de estos momentos del procedimiento”, agregó Shields. (http://www.pemex.com/transparencia/estudios-opiniones/Documents/25-de-febrero-de-2013.pdf)
Hasta junio de 2013, Pemex Refinación tenía contratos de arrendamiento financiero con PMI Norteamérica de 10 buque/tanques: Centenario (antes llamado Ocean Cygnet), Mariano Abasolo (antes Alpine Emma), Ignacio Allende (antes Alpine Hallie), Vicente Guerrero II (antes Ocean Crest), José María Morelos II (antes Ocean Chariot), Miguel Hidalgo II (antes Ocean Current), además del Jaguaroundi, Centla, Texistepec y Rarámuri.
El monto total de los contratos otorgados por Pemex suma 454 millones de dólares, cifra que sin embargo no contempla los intereses que la paraestatal pagará a PMI Norteamérica durante 10 años.
http://www.pmi.com.mx/Documents/Apoyo%20en%20la%20Renovacion%20de%20la%20Flota%20Petrolera.pdf
De ahí que PMI Norteamérica haya obtenido beneficios económicos como intermediario de Pemex, tal como se detalla en el documento Apoyo en la renovación de la flota petrolera de Pemex Refinación, redactado por P.M.I. Comercio Internacional.
En dicho documento se detalla la manera en que un “sobreprecio” en los acuerdos comerciales establecidos previamente por PMI Norteamérica para la adquisición de buques, así como un incremento en la tasa de interés respecto a lo cobrado a Pemex, significó un lucrativo negocio para la filial privada.
“PMI Norteamérica contrató con BBVA Bancomer y BANAMEX nuevos financiamientos a una tasa del 3.50%, lo que frente a la tasa del 4.57% del arrendamiento financiero con Pemex Refinación, derivó en un margen positivo para la Empresa”, señala el documento.
En su último informe, la Auditoría Superior de la Federación señala que PMI Norteamérica reportó en 2012 utilidades por 6 mil 522 millones de pesos, mismos que no son considerados recursos públicos debido a la doble contabilidad de Pemex.