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QUERÉTARO, Qro., 18 de enero de 2014.-Noche fría y de recuerdos fue lo que se vivió este viernes a las 20:30 horas en la Santa María.
«Jorge y ya», fue el homenaje que conjuntó a grandes figuras del toreo como Óscar San Román, Julián López «El Juli», Alejandro Talavante, Alejandro Amaya y Octavio García «El Payo», además de la esperada aparición de Jorge Gutiérrez, quien lleva casi 7 años retirado de los ruedos pero no podía faltar en esta sentida fecha para recordar a Jorge San Román.
Tras el paseíllo, Álvaro Borbolla dio unas palabras de agradecimiento para los matadores y ganaderos por aportar para que este festival fuera posible. Asimismo, viuda e hijos de Jorge San Román se fueron a los medios para lanzar palomas blancas y globos en un momento emotivo.
El primero en hacer aparición en el ruedo de la Santa María fue Jorge Gutiérrez quien encendió los ánimos del respetable con su regreso sólo por una noche.
Con su astado, Generoso de Carranco, el cual brindó a la viuda de San Román, pudo llevarse dos orejas tras lucirse con unas templadas verónicas y chicuelinas andantes para dejar una estocada fulminante y dar la vuelta al ruedo entre aplausos. El de Carranco mereció arrastre lento.
El siguiente turno fue para Óscar San Román, a quien el viento comenzaba a dar señales de no dar tregua, además de que el ejemplar destinado para él, Chaparrito de Marrón, se lastimó las patas traseras y el juez de plaza Manuel Naredo tuvo que regresarlo.
El primero de reserva, de nombre Vive de Carranco, sirvió para que agradeciera la presencia de los matadores en este homenaje a quien fuera su primo, por lo que les brindó el toro.
San Román tuvo que padecer los estragos del viento que levantaba su muleta, mientras intentaba con derechazos. Finalmente mereció sólo ovaciones.
Por su parte Julián López «El Juli» tuvo una faena complicada con su Buen Amigo, de Montecristo, ya que el viento jugaba en su contra y el astado no lo favorecía, aun así logró mostrarse con verónicas y chicuelinas.
Este ejemplar que también fue dedicado a la viuda de Jorge le costó a Juli hasta el tercer golpe de descabello y se retiró sin premio alguno.
Alejandro Amaya recibió un toro de Celia Barbabosa, Buen Hombre, al que pudo arrancarle unos cuantos naturales, pero tras tirarse a matar el juez decidió no otorgarle nada y se retiró entre abucheos de un sector del público.
El penúltimo de la noche, Siempre Alegre de Fernando de la Mora, fue para Alejandro Talavante y pudo cuajar una faena con largos muletazos que agradaron al respetable. Finalmente dejó media estocada que fue efectiva y que le valió para que Naredo le regalara dos apéndices.
El cierraplaza, Ser de luz de La Estancia, correspondió a Octavio Gacía «El Payo», quién fuera muy cercano a Jorge San Román.
El rubio queretano no tuvo suerte con el de La Estancia y al tirarse a matar pinchó en su primer intento y en el segundo logró dejar una buena estocada, que no le fue premiada.
Los asistentes ocupaban tres cuartas partes de la plaza; lo recaudado en este Tercer Festival organizado por la Fundación Big Bola será donado en su totalidad a la viuda e hijos de Jorge San Román.
Jorge Gutiérrez y Talavante salieron a hombros.