Grooming: una amenaza creciente para los menores en entornos digitales
En Amealco, familias enteras se dedican a la elaboración y venta de artesanías de barro cocido
AMEALCO, 30 de octubre 2015.-Decenas de familias de la comunidad otomí de San Ildefonso Tultepec trabajan para que el Halloween en las casas de mexicanos y de Estados Unidos se viva de manera diversa.
Calabazas, brujas, fantasmas, cráneos y esqueletos de todos colores y tamaños inundan los patios de las casas, mientras familias enteras se afanan en la producción de sus artesanías para aprovechar ésta que es su mejor temporada del año, detalla El Financiero.
Desde principios de octubre, una parte de los artesanos se desplaza a entidades que colindan con su principal mercado, Estados Unidos, como Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
“La frontera les permite entrar al mercado norteamericano. Hay gente que se lleva tres o cuatro camionetas; familias completas que allá se dispersan. Muchas de las calabazas las están modificando para ofrecer nuevos productos en la zona norte”, comenta Marisol Sánchez Mondragón, coordinadora de Turismo de Amealco.
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