Vendían ganado con documentos apócrifos; fueron detenidos
El pasado 28 de marzo fue hallado el cadáver de un joven de 17 años en el Libramiento Sur Poniente.
QUERÉTARO, Qro., 29 de marzo de 2015.- La señora Belén N tenía aproximadamente 5 años radicando en Querétaro. Exitosa empresaria en el ramo de la industria del calzado, estableció su domicilio en el exclusivo fraccionamiento El Campanario en donde vivía con su hijo Diego de 17 años.
El jueves 26 de marzo Diego fue presuntamente secuestrado. El siguiente sábado, a las 14 horas, su cuerpo fue encontrado en el Libramiento Sur Poniente del municipio de Corregidora, entre La Negreta y la carretera de cuota a Celaya.
El peritaje determinó que Diego tenía más de 24 horas de haber sido asesinado cuando su cuerpo fue encontrado, lo que revela que sus captores solo esperaron 15 horas después de privarlo de su libertad para asesinarlo.
Este miércoles, la Procuraduría General de Justicia del Estado dio a conocer que el Ministerio Público consignó ante el Juez Sexto de Primera Instancia Penal, a Carlos N dentro del expediente 103/2015, como probable responsable del delito de homicidio, en agravio del joven Diego N.
La dependencia dio a conocer que los involucrados convivieron por algún momento, hasta que tuvieron una diferencia, lo que ocasionó que el inculpado agrediera al ahora occiso y lo asfixiara; por los hechos, en su momento, se inició la averiguación previa SC/26/2015.
Por lo anterior, en los términos legalmente establecidos, el Juez resolverá la situación jurídica del probable responsable.
Los hechos:
Según consta en el registro de entrada del fraccionamiento El Campanario, alrededor de las 18:00 horas del jueves, tres amigos de Diego ingresaron por la caseta de vigilancia para ir por él. Ese mismo día, a las 10 de la noche, la señora Belén, quien regresaba de un viaje al extranjero, recibió una llamada realizada del celular de su hijo.
Al contestar, escuchó a una persona decir que lo tenían secuestrado y que si deseaba recuperarlo debía entregar cierta cantidad de dinero y no dar parte a la policía. No hubo más llamadas. Ella intentó comunicarse al celular de Diego pero nunca hubo respuesta. Ante tal escenario, la señora acudió a la Procuraduría General de Justicia para denunciar el secuestro de su hijo.
Aparentemente, se inició el protocolo correspondiente para investigar en las primeras 15 horas la desaparición del joven y determinar si verdaderamente se trataba de un secuestro. Sin embargo, a pesar de las acciones implementadas no pudo evitarse el homicidio de Diego, cuyo cadáver ya fue plenamente identificado.