Indicador Político
LOS ANGELES, EU, 12 de diciembre de 2014.- Por medio de una accidental hazaña de un historiador de arte, el investigador Gergely Barki descubrió la obra maestra de Róbert Berény, Dama Durmiente Con Una Vasija Negra, que había estado extraviada durante más de nueve décadas. Todo fue gracias a la pequeña mano auxiliadora de un ratón bien vestido y educado llamado Stuart Little.
En 2009, Barki y su hija Lola estaban viendo una de las transmisiones televisivas de la comedia familiar de 1999, Stuart Little. En medio de una escena nada espectacular de la elegante casa de los Little en Manhattan, Barki vio al fondo la Dama Durmiente Con Una Vasija Negra colgando sobre un parcialmente oscurecido muro del departamento. «Fue como un milagro de Navidad para mi», Barki dijo a KQED News, «parece imposible encontrar una pintura oculta en una película de Hollywood. Es realmente surreal».
Después de dos años de correos insistentes a Columbia Pictures, Sony Pictures, e incluso miembros originales del staff de la cinta, Barki finalmente pudo contactar con la insospechada dueña de esta obra de Berény.
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