Grooming: una amenaza creciente para los menores en entornos digitales
En una capacitación de la PGJE a activistas, un agente del MP señaló que “la Alerta Ámber no se activa, porque la gente se va a cansar de compartir las fichas de la alerta.
QUERÉTARO, Qro., 25 de marzo de 2015.- La Red de Mujeres Feministas y la organización T’ek’ei pidieron mantener la confianza en la Alerta Ámber y afinar los detalles de sus protocolos, para garantizar su efectividad.
Al respecto, Aleida Quintana, integrante de T’ek’ei, informó que se desconoce cuántas mujeres desaparecieron en lo que va del año, porque la PGJE no responde a las solicitudes de información, de manera que se iniciará la revisión de la página web.
“Pero los datos que vamos a tener no son los reales, porque la PGJE, lo que ha hecho y nos hemos dado cuenta es que elimina las fichas de las personas que han sido reportadas como desaparecidas en el estado y eso hace que el registro que llevamos no sea el más certero”, advirtió la activista.
Denunció que de acuerdo con una capacitación que recibieron de servidores públicos de la PGJE, un agente de Ministerio Público les señaló que “la Alerta Ámber no se activa, para que no se desgaste”, porque la gente se va a cansar de compartir las fichas de la alerta.
“Nos dijeron que no se activa si se sospecha que el menor puede ser víctima de secuestro, de trata de personas o de homicidio. Se dice que es para no ponerlo más en riesgo, pero desde ahí están fallando al protocolo Alerta Ámber que tiene que ver con salvaguardar los derechos de la infancia”, dijo Aleida Quintana.
Agregó que el estado debería contar con protocolos de búsqueda inmediata, no solamente con la Alerta Ámber, para encontrar al desaparecido y sancionar a los responsables.
Por su parte, la integrante de la Red, Consolación González Loyola Pérez, subrayó la importancia de que la alerta se active con todas las formalidades y que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ) realice todos los trabajos necesarios para la localización y rescate de las menores de edad.
Reconoció que existen muchos prejuicios sobre la desaparición de las jóvenes, desde el hecho de que se les clasifica como extraviadas o se hacen suposiciones de que se enojaron con los padres y deben estar en casa de amigas o del novio.
“Pero son suposiciones. La procuraduría tiene la obligación de investigar y dar certeza del paradero de la joven, aún cuando se hubiese ido con una persona de manera voluntaria son menores de edad y el estado le tiene que brindar todas las medidas de protección”, insistió.
Subrayó que todas las menores de edad que desaparecen se encuentran en una situación de riesgo y la prioridad tiene que ser su localización, además que se requiere una modificación de la página web de la PGJE para dar seguimiento puntual a los casos.