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Una cirugía que al parecer era sencilla, cambió la vida a una familia humilde de la Sierra Gorda
QUERÉTARO, Qro., 17 de septiembre de 2015.- Nora Reséndiz acudió hace dos años al Hospital General de Jalpan por un molestar de vesícula biliar; fue operada por el director del nosocomio al General de Jalpan, Raúl Molina Lorenzo, pero algo salió mal, le quemaron los conductos y tuvo que ser intervenida por segunda ocasión para realizarle una derivación, denunció la agraviada.
“Hicieron mal la operación y me quemaron unos conductos. De ahí me hicieron una derivación a los ochos días. Me operó el doctor Molina la primera vez. Después fui a preguntarle y me dijo que eso pasaba, que era como un juego, a veces se ganaba, a veces se perdía…”
Nora contó que tenía que realizarse estudios cada 15 días o cada mes, lo que perjudicaba en su economía pues explicó que tiene dos hijas, trabaja en la venta de cosméticos, su ingreso es poco, apenas salen adelante con la ayuda de su familia.
Después de un tiempo y por la falta de solvencia económica buscó al médico que la operó con la esperanza de recibir ayuda en los gastos de los estudios, sin embargo su solicitud le fue negada.
“Dijo que él no tenía por qué solventar ese gasto, de hecho fue cuando me cobraban los estudios en el hospital…»
La joven madre explicó que cada que se hacía estudios estos salían mal, tenían alteraciones. A pesar que fue dada de alta, Nora seguía con malestares, le dolía el estómago, arrojaba sangre, tenía problemas para respirar. Sin embargo no le dieron tratamiento pues los médicos le argumentaron que todo era psicológico.
Después de un tiempo, logró que le firmaran un pase para ser atendida en la Ciudad de México, donde le realizaron una tercer cirugía. Actualmente sigue en tratamiento.
“Me hicieron una hepático-yeyuno anastomosis. Llegué por un antecedente de una colecistectomía, lesión benigna de la vía biliar y colangitis grave porque aquí no me querían dar el medicamento.”
Riesgo latente
El médico que ahora atiende a Nora Reséndiz le explicó que debe acudir a sus citas pues la posibilidad de que se tape el conducto es latente y tendría que ser operada de nuevo.
“Hay probabilidad de que se vuelva a tapar ese conductor y hay que volver a operar. No sé, hay personas que van y ya les pusieron un aparato porque ya no tienen qué cortarles adentro.”
Acudir a sus citas o cuando llega a ponerse mal, Nora requiere de al menos 3 mil pesos, por lo que exige que el médico Molina le ayude a cubrir los costos generados por el error que tuvo hace dos años, en la primera cirugía.
“Quisiera que me ayudara, si él tuvo la culpa, que me ayudara con los gastos porque no es fácil.”
Sin denuncias
La afectada no levantó ninguna denuncia formal por el “error”, tampoco reportó ante derechos humanos pues en su condición pensó que no tendría quien le ayudara.
“Porque no cuento con el recurso y pues para eso yo digo que hay que tener dinero para pagar un abogado o alguien que te defienda y no cuento con el dinero para hacer eso.”
El caso de Nora Reséndiz Álvarez no es la primera denuncia pública por casos de negligencia en el Hospital de Jalpan, sin embargo, por la falta de denuncia legal e intervención de autoridades no hay exhortos formales a la administración.
Reséndiz pidió al gobernador electo, Francisco Domínguez, prescindir de los servicios del director del Hospital de Jalpan para que ninguna otra persona vuelva a pasar por lo que ella vive.
“Que le quiten su trabajo porque no me gustaría que otra persona pase lo mismo que yo, a lo mejor también se merece un castigo.”