Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
QUERÉTARO, Qro., 25 de agosto de 2014.- Las contingencias que se presentaron por las fuertes lluvias de los últimos días, la inminente llegada del tren rápido y el incontenible crecimiento poblacional, han colocado a la zona conurbada de Querétaro en la urgencia de diseñar, primero, y detonar a la brevedad, un auténtico Plan de Desarrollo Urbano.
Tales son las conclusiones a que llega el ingeniero Jorge Lomelí Noriega, diputado por el distrito de El Marqués y presidente de la comisión de Desarrollo Urbano del Congreso del Estado.
La intensa lluvia registrada la noche del lunes 18 de los corrientes, que originó el desbordamiento de un tramo del Río Querétaro y el dren Cimatario, causando daños en más de 400 casas y unos mil 500 vehículos atrapados en zonas inundadas, dejaron daños aún no cuantificados, lo que puso en evidencia la urgente necesidad de un Plan Maestro para hacer frente a las lluvias atípicas, que cada vez se hacen más frecuentes.
Por ello, opina el legislador en visita realizada a las instalaciones de Quadratín Querétaro, la autoridad debe enfrentar el reto de realizar las obras indispensables para evitar que a futuro pudieran presentarse pérdida de vidas humanas, “que por fortuna no se registraron en esta ocasión”.
Las obras que se requieren, afirma Lomelí Noriega, no deben reducirse a crear redes perimetrales para el simple desvío de las aguas que llegan a las áreas habitacionales, sino conducirlas a zonas donde puedan alimentar espacios acuíferos que puedan beneficiar la agricultura y la vida silvestre.
Debemos aceptar que Querétaro no está a la vanguardia en su Plan de Desarrollo Urbano, lo que nos obliga a diseñar uno nuevo, con visión de futuro, pues debemos encarar la dispersión de los fraccionamientos y los servicios que requieren, incluyendo los más de 100 asentamientos irregulares que agudizan en extremo los problemas, pues en su mayoría se encuentran en terrenos poco aptos para vivienda.
A propósito de lo cual, Lomelí afirma que si bien Infonavit y Fovissste aprueban los terrenos propios para desarrollo de vivienda, una forma de adelantarse a la llegada de los paracaidistas urbanos es que los mismos ayuntamientos dispongan de los terrenos más aptos para vivienda y los promuevan. Para ello, por supuesto, se requiere el Plan de Desarrollo Urbano.
Por lo que se refiere al Tren Rápido México-Querétaro, el legislador considera que este proyecto será un detonador de la modernidad de la zona conurbada de Querétaro, pues obligará a importantes obras de infraestructura urbana como construir y mejorar puentes en la Bernardo Quintana y Bulevares, así como interconectar los circuitos viales.
Y por supuesto rediseñar y mejorar todo el transporte público, pues la movilidad urbana demandará más y mejores unidades con arterias confinadas para su eficiencia.
Es más, apunta Lomelí, este podría ser el primer tramo de la modernización de un nuevo sistema ferroviario nacional a base de trenes rápidos, pues de Querétaro podrían ampliarse ramales a Guadalajara, hacia el occidente, y a Monterrey, hacia el norte del país.
Sobre la terminal, el diputado explica que la experiencia europea para este tipo de transporte señala que deben estar dentro de la mancha urbana, no como los aeropuertos, pues su función y utilidad radica en su rápida integración con los sistemas de transporte colectivos de la ciudad. Sin embargo se requiere, sin duda, que su espacio y los alrededores sean lo suficientemente amplios para que lo que se llama equipamiento urbano sea moderno y eficiente.
Otra opción hubiera sido, apunta Lomelí, adelante de Santa María Magdalena.
Y a propósito de zonas conurbadas, Lomelí Noriega lamenta que los recursos de que se disponen a nivel federal como apoyo para ellas, en el caso de Querétaro se hayan tenido que desaprovechar devolviendo el dinero, por falta de proyectos debidamente fundamentados que los justificaron.