Atropellan a trabajador mientras repara cableado en la Josefa Vergara
Querétaro, 23 agosto 13.- Fue su chofer, caddy y encargado de mantenimiento por varios años, pero últimamente ya no soportaba a su “patrona” que vivía en San Gil, de cuya vivienda un día desapareció.
Días después apareció muerta y su vehículo quemado en su totalidad en el municipio de Tequisquiapan.
Hoy, un año después de ese asesinato, la Procuraduría General de Justicia del Estado informó que el Juez Tercero de Primera Instancia Penal, dentro del proceso 83/2012, dictó sentencia condenatoria en contra de Eduardo González Trejo, como responsable del delito de Homicidio Calificado.
En ese sentido la autoridad judicial condenó a Eduardo González Trejo a 20 años de prisión y el pago por reparación del daño de 46 mil 673 pesos, además de negarle cualquier beneficio sustitutivo de la pena.
El 3 de febrero de 2012, el Ministerio Público fue notificado sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida, perteneciente a una persona de género femenino en las inmediaciones de la comunidad Noria Nueva, municipio de Pedro Escobedo, por lo que se dio inicio a la averiguación previa PE/47/2012.
El cuerpo de la mujer presentaba rastros de violencia física en la extremidad cefálica. Posteriormente se trasladó el cuerpo a las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde se le practicó la necropsia que permitió establecer como causa de muerte “traumatismo craneoencefálico severo”.
Una vez que se logró identificar a la persona, se obtuvo información referente a sus actividades y relaciones personales, de modo que los Investigadores del Delito asignados al esclarecimiento de estos hechos pudieron detectar que, previo a su fallecimiento, la víctima había tenido diversas fricciones con uno de sus empleados.
De esa manera, los agentes identificaron a Eduardo González Trejo como la persona que realizaba funciones de ‘caddy’ para la víctima cuando practicaba Golf, además de fungir como chofer y realizar actividades de mantenimiento en la casa de la ofendida.
Cabe señalar que inmediatamente después del hecho ilícito, el probable responsable intentó sustraerse de la acción de la justicia, cambiando de residencia en diversas ocasiones; sin embargo, los esquemas de investigación implementados por la Dirección de Investigación del Delito permitieron lograr su ubicación y aseguramiento para ponerlo a disposición del Ministerio Público.
Inicialmente, el imputado negó su participación en los hechos, no obstante que su declaración presentaba numerosas inconsistencias. Finalmente, terminó aceptando que él mismo había dado muerte a la mujer, en razón de los malos tratos y humillaciones que le había hecho pasar, además de que -dijo- no le pagaba por los trabajos que hacía en su domicilio.
Por lo anterior, el Juez competente dictó sentencia condenatoria en contra de Eduardo González Trejo, como responsable del delito de Homicidio Calificado, a una pena de 20 años y el pago de la reparación del daño por 46 mil 673 pesos.