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CIUDAD DE MÉXICO, 23 de diciembre del 2013.- Las extorsiones se multiplican. De diciembre de 2012 a noviembre de 2013, el primer año de Gobierno de Enrique Peña Nieto, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 8 mil 17 denuncias. Además, hay un subregistro de intentos de extorsión, es decir de los que no llegaron a consumarse.
Por ejemplo, hasta octubre, de acuerdo al periódico Reforma, el Centro de Atención Ciudadana de la Policía Federal había recibido 74 mil denuncias por intentos de extorsión telefónica. Se evitó el pago en 95 por ciento de los casos.
Es decir, en los primeros 10 meses del año se registraron 246 llamadas diarias de extorsión que, en su mayoría, no fueron denunciadas.
«La extorsión tiene números espeluznantes, y eso que la información oficial no incluye esa serie de delitos de los que tiene conocimiento la autoridad, pero que no se transforman en delito.
«Los registros de extorsión sólo incluyen los que se consumieron: si pagaste, sí entra la denuncia», detalló Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano.
Según cifras del Secretariado, el delito se incrementó entre marzo y abril, al pasar de 632 a 715 denuncias, y alcanzó el punto más álgido en mayo, con 768 denuncias.
El primer lugar nacional en denuncias es Morelos, con una tasa de 17.45 extorsiones por cada 100 mil habitantes; le sigue Baja California Sur, con 16.29, y Quintana Roo, con 11.65.
El cuarto y quinto lugar se lo llevan el DF y el Edomex, respectivamente, estados que juntaron el mayor número de denuncias en el último año.
Las 8 mil 17 averiguaciones previas representan 22 víctimas diarias de extorsión en el País durante el primer año de Gobierno de Enrique Peña Nieto.
En cambio, el último periodo de la Administración de Felipe Calderón sumó 7 mil 95 denuncias por el mismo delito.
«En este periodo, 20 entidades federativas han tenido tasas de crecimiento positivas en el delito de extorsión; nueve de ellas, arriba del 50 por ciento.
«Es un delito sobre el que tenemos registros endebles, escasos, debido a la gran cifra negra que hay por desconfianza a la autoridad», detalló Edna Jaime, directora general de la organización México Evalúa.
Representantes de organizaciones civiles concuerdan en que no existe una estrategia de los tres niveles de Gobierno para combatir los dos delitos de alto impacto que más laceraron a la ciudadanía este año.
«En el combate a la extorsión hay resultados magros, por no decir inexistentes. Hay una permanente evasiva de responsabilidades, donde unos dicen que es competencia del otro, se avientan la bolita entre autoridades, y quedamos en medio los ciudadanos», criticó Juan Francisco Torres, secretario general de México Unido Contra la Delincuencia.
«El Presidente Peña, hace un año, se comprometió a reducir los delitos de alto impacto, y este año el secuestro y la extorsión rompen récord. No hay control en la seguridad del País en tanto estos dos delitos, tan brutales, sigan creciendo», condenó Jaime.