Indicador Político
Entre 80 y 85 decibeles se considera niveles excesivos de ruido que afectan la audición a largo plazo, detalla el IMSS
QUERÉTARO, Qro., 25 de enero 2016.- En la actualidad gracias a la industrialización y por ende al crecimiento de las ciudades, las personas están más expuestas al ruido —todo sonido indeseable— en todo momento, lo que favorece la pérdida de la audición a temprana edad, por lo que hoy en día las posibilidades de un daño o trauma acústico en los jóvenes es una situación cada vez más común, reporta en un comunicado el IMSS.
La pérdida de la audición afecta la vida de las personas en el ámbito laboral, social y familiar; pues “empiezan a tener problemas con la pareja, cambios de humor, intolerancia por parte de sus familiares y en casos extremos pueden llegar a perder su empleo”, señaló el otorrinolaringólogo Juan Manuel Jácome, médico adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 13.
Se conoce como presbiacusia a la pérdida gradual de la audición, principalmente asociada con la edad; sin embargo, la segunda causa que favorece a que esta pérdida se presente a más temprana edad es la exposición a la contaminación acústica en el trabajo, hogar o medio ambiente; ejemplo de ello es la incidencia de personas con este padecimiento a partir de los 45 y 50 años de edad.
“Todos somos vulnerables de perder la audición, pero esto va a depender del tiempo y de la cantidad de ruido a la que estemos sometidos”, comentó el otorrinolaringólogo Juan Manuel Jácome quien además agregó que entre los 80 y 85 decibeles se considera como niveles excesivos de ruido, cifras que suelen ser comunes en antros y en algunas áreas de trabajo.
Los primeros signos que sugieren una disminución importante en la audición de la persona son cuando esta comienza a tener problemas de entendimiento durante una conversación o bien cuando necesita subir el volumen de aparatos electrónicos como radio, televisión o auriculares; por lo que el IMSS exhorta a la población a realizarse una audiometría al año, especialmente a aquellos que son más vulnerables a la contaminación acústica, por el lugar en el que se desarrollan.
Finalmente, el especialista recomendó, en el ámbito laboral, usar protección adecuada para disminuir en gran medida las posibilidades de sufrir pérdida auditiva a largo plazo; mientras que a los jóvenes los exhortó a evitar la exposición prolongada y elevada de sonido en audífonos, en el automóvil, antros, entre otros.