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QUERÉTARO, 19 de octubre de 2014.- El presidente de la Comisión de Planeación y Presupuesto, diputado Braulio Guerra Urbiola, confió que ningún municipio tendrá necesidad de incrementar el predial por problemas económicos de las administraciones, ya que la mayoría le apuesta a la gestión de recursos federales.
Sin embargo, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aclaró que es una decisión de los municipios y se respetará su autonomía, sin expresiones que alteren los análisis financieros de cada uno de ellos, para no afectar las propuestas que presentarán.
Subrayó que los diputados “no vamos a hacer ninguna expresión que altere el análisis financiero, social de egresos e ingresos que cada municipio tenga, en función de su situación económica, empréstitos, de su endeudamiento, de las obras y proyección que tengan”.
Los municipios tendrán que tomar una decisión sobre si mueven o no sus tablas de valores y sus condiciones para el tema relacionado con el pago del predial, pero esa información llegará a la legislatura a más tardar el 31 de octubre.
“En este momento el congreso se mantiene esperando hasta conocer el diagnóstico de todos. Tendrá que prevalecer el cuidado y protección a la economía familiar esa es la premisa y tendremos que respetar la situación que vive cada municipio: Cadereyta puede tener una situación muy distinta a San Juan, Corregidora o Querétaro”, agregó el diputado.
El también coordinador de la fracción del PRI dijo esperar que los municipios privilegien el buen desempeño financiero, así como el pago de las deudas para no lastimar la economía de las familias.
“No hay una crisis en los municipios del estado que ponga a cada municipio en inoperatividad, en riesgo de funcionar o con condiciones extremas de ingreso, sino todos los presidente municipales y cabildos traen proyectos para gestionar recursos federales, no veo a ningún municipio con condiciones extremosas”, estimó.
Dijo que estas condiciones dan la tranquilidad de que ningún municipio está en la necesidad de pedir a los ciudadanos que “se aprieten extremamente el cinturón, sino que analicen su condición financiera y tomen decisiones de manera equitativa y proporcionada a la inflación”.