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QUERÉTARO, Qro., 16 de septiembre del 2013.- Desde poco antes de las ocho de la mañana, se comenzaron a dar cita los contingentes de los grupos que participarían en el Desfile Cívico Militar por el aniversario 203 de la gesta de la Independencia de México.
En el templete de honor se encontraba el gobernador del estado, José Calzada Rovirosa, acompañado de su esposa Sandra Albarrán de Calzada, y los titulares de los Poderes Legislativo y Judicial, Jorge Lomelí Noriega y Carlos Septién Olivares, así como del presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera y secretarios del gabinete estatal.
En las calles se observaba la llegada de familias completas que asistieron a este importante evento, quienes con banderas de México, cornetas y matracas, apoyaban a cada uno de los grupos que desfilaron por cerca de una hora, desde Av. Tecnológico hasta Luis Pasteur.
Unos de los grupos que fueron más ovacionados, fueron el Heróico Cuerpo de Bomberos y el de la Cruz Roja, por su servicio a la sociedad, y también causaron alegría y buen ánimo entre los presentes el paso de los binomios de los grupos de seguridad del estado, conformados por un elemento de las corporaciones y un perro entrenado para diferentes tareas.
Aproximadamente unas 10 personas que se encontraban en el camellón de Ignacio Zaragoza frente al templete de honor, expusieron algunas pancartas y cartulinas con muestras de apoyo al movimiento magisterial y el rechazo por su desalojo de la plancha del Zócalo capitalino.
Para la señora Carla Martínez, este día significa la oportunidad de revalorar a la Patria y a los héroes que nos dieron libertad, y dijo que asiste cada año con su familia pues se deben fomentar las virtudes que promuevan una mejor comportamiento en la sociedad.
«Yo trato de venir cada año, el año pasado no pudimos venir, pero a mis hijos les gusta mucho ver a los soldados y a los policías que desfilan con sus perros, además de los vehículos del ejército y los carros de bomberos».
Al término del evento la gente regresó a sus actividades normales en un día feriado, algunos más decidieron ir a dar una vuelta por el centro de la capital, que al medio día todavía lucía a media actividad.