Cirugía fetal salva vida en Querétaro

QUERÉTARO, Qro., 7 de agosto de 2014.- En México hay alrededor de mil fetos con hernia diafragmática al año, una malformación cuya cirugía ya es una realidad en el país, a través de una técnica aplicada en Querétaro a una niña a los seis meses de gestación, informó el médico Rogelio Cruz Martínez.

En rueda de prensa, el especialista en medicina y cirugía fetal dio a conocer que a través de la técnica Fetal Endoscopic Traqueal Oclusion (FETO, por sus siglas en inglés) u Oclusión Traqueal Fetal Endoscópica, salvó la vida a una niña recién nacida.

Cuando era un feto de cinco meses, a la hoy niña de dos años de edad de nombre María José le fue diagnosticada una hernia diafragmática que impedía el correcto desarrollo de los pulmones.

Ante ese panorama, Cruz Martínez explicó que realizó con éxito la cirugía fetal a los seis meses de gestación (29 semanas) mediante la técnica FETO y de no haber sido así, la hernia diafragmática habría causado la muerte por insuficiencia respiratoria.

Refirió que en México, uno de cada cuatro mil embarazos presenta hernia diafragmática fetal y si se toma en cuenta que cada año hay en promedio dos millones de embarazos, «entonces tenemos entre ochocientos y mil fetos con este problema de salud», dijo.

Cruz Martínez enfatizó que la falta de previsión es el principal problema para que este padecimiento se desarrolle en los fetos, por lo que llamó a las mujeres embarazadas a practicarse tres ultrasonidos especializados, uno cada trimestre.

Relató que la cirugía consiste en colocar dentro de la tráquea del bebé un diminuto globo inflable para tapar la tráquea estando el producto aún dentro del vientre materno.

Con la oclusión traqueal se evita que el producto expulse el líquido que se forma normalmente dentro de los pulmones y así, se produce un crecimiento y mejor desarrollo pulmonar mejorando las posibilidades de vida al momento del nacimiento.

El globo debe instalarse con el apoyo de un aparato llamado fetoscopio, que tiene una cámara endoscópica de 1.2 milímetros para poder entrar dentro de la tráquea del bebé en vida fetal, que mide 3 milímetros de diámetro.

La cirugía es de mínima invasión para la madre, pues el acceso del fetoscopio al vientre materno se realiza a través de una incisión de tres a cuatro milímetros en el abdomen de la madre y con anestesia local.

Una vez en el vientre materno y bajo visión endoscópica, se introduce hasta el fetoscopio a la boca fetal hasta localizar las cuerdas vocales e introducirse a la tráquea; una vez en la tráquea se introduce el balón y se infla hasta ocluir completamente la tráquea.

El producto también recibe anestesia intramuscular previo a la cirugía para evitar que se mueva o que presente dolor.

A las 34 semanas de gestación se le realizó a la pequeña paciente una segunda intervención para retirar el balón, pues de haber nacido con la tráquea obstruida no hubiera podido respirar al nacer.

«Esta segunda intervención se realiza a través de una minipunción del balón a través de una aguja a través del abdomen materno», detalló el médico especialista.

La niña nació a las 35 semanas de gestación con un peso de dos kilogramos, y tres días después recibió una nueva intervención para corregir el defecto de la hernia sin complicaciones.

Cruz Martínez anunció que esta operación ya está disponible en el Hospital del Niño y la Mujer de la ciudad de Querétaro, en apoyo a las personas y familias de escasos recursos.

El médico especialista refirió que en el país, sólo el grupo Medicina Fetal México práctica la técnica FETO y se suman esfuerzos para que la misma se siga desarrollando en centros de salud pública como el Hospital Infantil de México, el Hospital General de México y otros.