Círculo Negro… Las cinco ‘S’ con C

El control o liderazgo religioso, económico, político (izquierdas, centros y derechas), y militar contiene una variable determinante llamada: poder. El poder no diferencia los partidos políticos, los grupos o subgrupos del círculo negro , ya que éste forma parte de cualquier institución o asociación como lo puede ser el Partido Acción Nacional, el Revolucionario Institucional, el Verde Ecologista o el la Revolución Democrática. He elegido a cinco líderes  -con base a la estructura del circulo negro- para explicar mi posicionamiento, éstos son: Carlos Salinas de Gortari, Carlos Slim Helú, Manuel Camacho Solís, Salvador Cienfuegos Zepeda y Onésimo Cepeda Silva, espero románticamente que las letras “S” y “C” con las que comienzan sus nombres y/o apellidos, en todos los casos, sean mera casualidad. Estos son un ejemplo de cinco personajes ricos y poderosos, con influencia actualmente en nuestro país.

Según la revista estadounidense «Forbes», especializada en el mundo de los negocios y las finanzas, Carlos Slim Helú mantuvo la posición -respecto al año pasado- como el hombre más rico del mundo con una fortuna valuada en 69 mil millones de dólares, lo cual coincidió con la agencia de noticias financieras Bloomberg con una ligera diferencia de 500 millones de dólares; es decir, 68 mil 500 millones. Ambas agencias publicaron dicha información en los primeros meses del 2013. Carlos Slim -dueño de Telmex y Telcel- co-fundó con el empresario con Onésimo Cepeda la casa de bolsa inversora Bursátil S.A. de C.V., que más tarde se constituiría como el grupo financiero: Inbursa.

Onésimo Cepeda Silva fue nombrado por Juan Pablo II como primer obispo de la Diócesis de Ecatepec en 1995 , la cual es considerada como la diócesis más poblada del mundo. Anterior a este cargo, había realizado labores como banquero, agente de bolsa, director General de la banca privada de México. Al final de su trayectoria se le amputaron delitos por fraude y lavado de dinero, razón por la cual solicitó al papa Benedicto XVI; sin embargo, el motivo de no fue de su renuncia a la iglesia no fueron los delitos sino la edad de su jubilación obligatoria del clero.

Carlos Salinas de Gortari, ex presidente de México 1988-1994, fue (y es) un político neoliberal que en su gobierno se caracterizó por el amplio programa de privatización de empresas públicas, por la devaluación del peso para contener la inflación en aquel fatídico «error de diciembre». Al terminar su sexenio dejó a México sumido en una complicada crisis política y económica. Uno de sus principales aliados políticos en su administración fue Manuel Camacho Solís, con quien rompió relaciones cuando éste último no contó con el aval de Salinas para postularse como candidato en las elecciones de 1994.

Manuel Camacho Solís es actualmente Senador por Representación Proporcional por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha participado activamente en la política mexicana. Actualmente encabeza la movilización en defensa del petróleo. Fue Secretario de Relaciones Exteriores en el último año del ex presidente Salinas, así como Jefe del Departamento del Distrito Federal (1988-1993).

Salvador Cienfuegos Zepeda, Maestro en Administración Militar para la seguridad y Defensa Nacional, es actualmente Secretario de la Defensa Nacional, pero ha desempeñado múltiples cargos como inspector y controlador general del ejército y la fuerza área, donde también ha sido comandante de la  1ª, 5ª, 7ª y 9ª región militar.Sus actividades y papel dentro de las fuerzas armadasestán íntimamente ligadas a la política y el poder.

Algunos no sólo han trabajado juntos (Cepeda con Slim; Salinas con Camacho) sino que comparten sus excelentes liderazgos y eficaces desempeños con base a su prevalencia en puestos de gran importancia en el país dentro de sus distintos rubros. Lo cual no quiere decir que exista un plan maquiavélico, como diría P. Togliatti quien menciona que hacer política significa: «actuar para transformar el mundo». Al contrario,  ha habido intereses que los unen por una causa: mover los hilos del país, ya que todos tienen algo en común,  además de las coincidencias lingüísticas, el poder.