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QUERÉTARO, Qro., 26 de diciembre de 2013.- La Secretaría de Salud de Querétaro, a través del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA), invita a la ciudadanía a tomar conciencia sobre los daños a la salud que ocasiona el abuso en el consumo del alcohol.
El alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central derivada de la fermentación o destilación de algunos granos, cereales o frutos que afecta todo el organismo alterando los reflejos.
De acuerdo con estimaciones del Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA), durante la temporada vacacional de fin de año se incrementa entre 10 y 15 por ciento el riesgo de sufrir accidentes viales.
Diversos estudios a nivel mundial muestran que incluso niveles bajos de concentración de alcohol en la sangre reducen la habilidad para manejar.
La adicción al alcohol es un proceso caracterizado por malestares físicos cuando se suspende su consumo (síndrome de abstinencia) y por tomar más cantidad de alcohol o en más tiempo para conseguir los mismos efectos (tolerancia).
Explica que cuando una persona ingiere alcohol esta va sufriendo ciertos efectos en su cuerpo. En una primera etapa la persona se ve relajada, comunicativa y sociable. En la segunda etapa, la persona adopta una conducta predominante emocional y con pobreza de juicio y pensamiento.
En la tercera etapa, el alcohol ocasiona que la persona tenga confusión mental, marcha tambaleante, visión doble, cambios bruscos de conducta y dificultad para hablar. En la cuarta etapa: la persona sufre de incapacidad para mantenerse en pie, vómitos, incontinencia en la orina y próximos a la inconsciencia.
En la quinta y última etapa la persona sufre de inconsciencia, ausencia de reflejos y hasta estado de coma que puede llevar a la muerte por parálisis respiratoria.
Los daños a corto plazo que ocasiona el consumo de alcohol son: accidentes vehiculares, riñas, abuso sexual, accidentes de varios tipos (caídas, fracturas, etc.,) embarazos no deseados, problemas legales y muerte.
Como efectos a largo plazo, la persona puede padecer de cirrosis hepática, pancreatitis, esofagitis, cardiopatías alcohólicas, trastornos de la piel, polineuritis, psicosis alcohólica y muerte.
Las personas que inician su consumo de alcohol en la adolescencia temprana, tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar una dependencia a comparación de alguien que espera hasta la edad adulta para iniciar el consumo.
La Secretaría de Salud informa que existen factores de protección que los padres de familia pueden reforzar para evitar que sus hijos abusen del consumo del alcohol y padezcan de alguna adicción.
Entre estos se encuentran la relación y apoyo entre familia y parientes, experiencia de vigilancia paterna con reglas claras de conducta dentro de la unidad familiar y participación de los padres en la vida de sus hijos, valores familiares y tradiciones comunitarias.