Bienestar Michoacán, el negocio de la corrupción a costa del infelizaje
Dos mujeres de 13, dos hombres de 15 y uno de 11 lo atarían, golpearían con un palo espinoso, lo apedrearían y lo sofocarían con un palo; ya muerto, lo apuñalarían y enterrarían.
CHIHUAHUA, Chih., 17 de mayo de 2015.- Cinco adolescentes ataron de manos y pies, golpearon, asesinaron y enterraron a un pequeño de seis años mientras presuntamente “jugaban al secuestro”, esto, el pasado jueves en el estado de Chihuahua.
El cuerpo del menor, de nombre Christopher Raymundo Márquez Mora, fue localizado sin vida alrededor del mediodía de este viernes en un arroyo de la colonia Laderas de San Guillermo, en el municipio de Chihuahua, después de haberse encontrado desaparecido durante dos días, publica Sin Embargo.
De acuerdo con con detalles dados por el Fiscal Sergio Almaraz, el asesinato fue cometido por cinco adolescentes: dos mujeres de 13 años, dos varones de 15 y un menor de 11; quienes invitaron al ahora occiso a jugar y juntar leña en la ladera del arroyo, lugar en el que le indicaron que simularían un secuestro.
Acto seguido, supuestamente ataron a Christopher de pies y manos, comenzaron a golpearle con un palo espinoso y lanzarle piedras en el rostro. Después, colocándole un palo en el cuello, lo sofocarían. Una vez que los adolescentes creyeron muerto al pequeño, cavaron un hoyo para enterrarlo boca abajo y posteriormente, una de las jóvenes le apuñaló por la espalda. Para ocultarlo, sepultaron completamente el cuerpo, taparon el lugar con maleza y colocaron un animal muerto sobre la superficie para “no llamar la atención”.
De acuerdo con un boletín de la Fiscalía, el hallazgo del cuerpo fue posible gracias a investigaciones realizadas para dar con el paradero del niño, que llevaron a los investigadores de la Unidad de Personas Ausentes o Extraviadas a dar con los jóvenes que lo vieron por última vez, “mismos que cayeron en una serie de contradicciones y terminaron por decir que la forma en que le privaron de la vida y enterraron en el cauce del sinuoso arroyo ubicado en la colonia Laderas de San Guillermo”.
La nota completa en Sin Embargo