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QUERÉTARO, Qro., 6 de agosto de 2014.- El fondo de pensiones del Sindicato Único de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (SUPAUAQ) asciende ya a 744 millones de pesos, lo que significa que creció tres veces y media desde su surgimiento en junio de 2007.
Al descartar problemas en el fondo de pensiones, el secretario general del SUPAUAQ, Ángel Balderas, señaló que el fondo de pensiones surgió a través de una reforma al contrato colectivo de trabajo en acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, con 222 millones de pesos, que utilizaría la UAQ para completar el pago de jubilaciones.
En el 2007, se acordó quitar el derecho de jubilación a todos los profesores que no estaban en nómina al 15 de junio de 2007 y sólo podían recibir la pensión del IMSS.
Para el 2010, el fondo ascendía a 411 millones de pesos y actualmente cuenta con 744 millones y es un fideicomiso altamente vigilado, porque hay un comité técnico de cuatro miembros de rectoría y cuatro del sindicato, que toman decisiones por consenso.
Se trata de un fideicomiso exclusivo para pagar las pensiones de los trabajadores académicos y aunque «sabemos que en otras universidades han tenido problemas porque su fideicomiso no ha funcionado y toman decisiones que perjudican su crecimiento, el de nosotros es un fideicomiso sano, aunque tampoco podemos garantizar que ahorita cumpla su cometido, porque no ha crecido a la rapidez con la que debió crecer».
Eso se debe a la crisis bancaria del 2009 que redujo las tasas de interés, pero el fideicomiso se mantiene «sano y vigilado», por lo que se buscan instrumentos que permitan que crezca a una rapidez mayor, porque todavía no puede usarse hasta alcanzar cierto nivel económico.
Actualmente el SUPAUAQ tiene 450 jubilados que reciben el pago de su jubilación, en parte por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en parte de la universidad, que aún no usa el dinero del fideicomiso para hacerle frente a las pensiones.
Resaltó que actualmente hay una propuesta de la SEP, que aportaría 36 millones de pesos más al año al fideicomiso, en el caso que la UAQ decida comenzar a utilizar el fideicomiso de una vez, pero no se utilizaría para pagar todo,sino a un número determinado de jubilados.
Ángel Balderas señaló que esto tiene que analizarse para no correr el riesgo de acabar con el dinero del fideicomiso y no tener posibilidad de pagar pensiones, toda vez que hay un número creciente de jubilados y «vamos al pico mayor», porque para el 2017 se jubilarán entre 100 y 120.
El SUPAUAQ también analiza otras posibilidades, ya que una parte de los recursos del fideicomiso la aportan los académicos y ante las dificultades legales de la caja de ahorro y préstamos del sindicato, se podría proponer que la parte que aportan los profesores se utilicen para otorgar préstamos.
«Nos descuentan de nuestro salario, que esa parte se pudiera utilizar para préstamos personales a los mismos profesores. El profesor tendría una buena tasa de interés, un instrumento al interior de la universidad y los intereses que se van ganando no se irían a ningún lado sino a que creciera el mismo fideicomiso», subrayó.